Compañía Folklórica Camagua
Por Juan Mendoza*
El arraigo de las tradiciones cubanas y la importancia de preservarlas y promoverlas resaltó durante la realización en Camagüey de la 3ra. Jornada Campesina Guateque de la Llanura.
En esta oportunidad el evento se dedicó al poeta repentista Nelson Lima, con 36 años de vida artística, y al referirse al homenaje aseguró sentirse honrado y comprometido con “seguir cantando, haciendo décimas y estudiando, porque siempre hay algo que aprender”.
Confesó su pasión por la defensa de la música campesina y añadió que lo que más disfruta “es improvisar y oír improvisar, lo cual exige mucha concentración”.
Su trayectoria ha estado ligada a Héctor Peláez, no solo su compañero en los escenarios, sino “un poeta excelente, un hermano en la cultura y en lo familiar”.
Entre los invitados al Guateque de la Llanura estuvieron la intérprete y compositora María Victoria Rodríguez Sosa y Antonio (Tony) Iznaga, conocido como El Jilguerito, ambos participantes en las anteriores dos ediciones.
Ella, la voz de oro de la música campesina, siempre regresa para apoyar el género, pues cree que “es necesario e importante seguir resguardando nuestras raíces. Es un placer volver a Camagüey y compartir con los que aman y quieren al folklore campesino”.
A ese criterio se sumó El Jilguerito, quien elogió el trabajo que se hace en esta provincia con la música campesina para rescatar y mantener las tradiciones.
Auspiciada por el Centro Provincial de la Música y los Espectáculos Jorge Luis Betancourt, y con la Compañía Folklórica Camagua como anfitriona, la 3ra. versión del Guateque de la Llanura contó con solistas como Aida Montero, Andys Daniel, Enrique Funes, el charro José Téllez y los poetas repentistas Nelson Lima y Héctor Peláez; además de las agrupaciones Los Agramontinos y Los Camagüeyanos.
Con la conducción de Sandra Martínez Sedrés y Orestes Navarro, y la dirección artística y general del Premio Nacional de Cultura Comunitaria Fernando Medrano Vireya, el espectáculo presentado durante dos días confirmó la aceptación del género campesino y la necesidad de promoverlo entre las actuales generaciones.