Londres, 3 ene (PL) La resolución multicultural del pintor cubano Wifredo Lam (1902-1982) absorbe hoy la atención del público europeo a través de una exposición antológica en la cual se reúnen 300 piezas de su autoría.
El Centro Pompidou, de París, y otras dos pinacotecas: el Museo Reina Sofía, de Madrid y la Tate Moder, de Londres organizan la mayor retrospectiva -tras la monografía postuma- de quien fuera uno de los pintores más importantes del pasado siglo.
Entre pinturas, dibujos, grabados y cerámicas, además de material de archivo y fotografías, discurre la muestra que acoge desde el 30 de septiembre pasado, y hasta el 15 de febrero el centro parisino.
Al circunscribir la personalidad e impronta mestiza de Lam, el Pompidou se refirió en términos de singular y parádojico, lo cual aumenta las expectativas para la sede española, preparada para recibir la muestra entre abril y agosto, para sucederla luego al Tate Modern, desde septiembre hasta enero de 2017.
Precisamente desde los malentedidos acerca de la figura y la obra de Wifredo Lam se articula la actual monografía según explican los organizadores, encargado de disipar "entusiasmos reductores" ante un universo complejo "que se inventa y se articula entre diversos espacios geográficos y culturales".
Serán estas condicionantes, y la cubanidad de Lam, y las otras características implícitas de su obra, como el secreto, y las lecturas acerca de sus orígenes y su tránsito irregular por el mundo, las que atraviesen esta antología y la lleven en hombros hasta los sitios pactados.