La Habana, 8 abr (RHC) El bailarín Carlos Acosta vuelve este viernes a la escena cubana, pero esta vez tras bambalinas en el debut mundial de la compañía que creó aquí con el anhelo de abarcar los más diversos estilos.
Acosta Danza presentará en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso un programa de selección contemporánea, y su director decidió ceder el protagonismo a los miembros de la agrupación y solo danzar cuanto toque el turno del repertorio clásico, los días 16 y 17 de este mes, refiere Prensa Llatina.
Los días 8, 9, 10, 12 y 13 habrá un programa compuesto por obras de prestigiosos coreógrafos de diferentes nacionalidades, como el español Goyo Montero (con Alrededor no hay nada) y el belga Sidi Larbi Cherkaoui (con Fauno).
Pero también da espacio a jóvenes artistas como el cubano Alexis Fernández -codirector de la compañía La Macana)- con la pieza De punta a cabo.
Este primer cartel incluye Carmen, una versión del propio Acosta de la novela homónima de Prosper Mérimée, que será distinta a la que presentó con el Royal Ballet.
Ahora la hago con cubanos y eso siempre influye en la coreografía, con la compañía londinense me hubiese gustado poner más folclor y ahora puedo proyectarme así, explicó.
Quise rescatar además El cruce sobre el Niágara porque es una coreografía emblemática del ballet cubano, creada por la gran Marianela Boán, destacó Acosta, quien decidió dejar las interpretaciones a cargo de los miembros de su grupo con el fin de promover el talento joven.
En el futuro, pretende tener en su propia compañía un elenco que sea el sueño de cualquier coreógrafo, capaz de desdoblarse en los más diversos estilos, ya sea danza clásica o contemporánea.
Además, le gustaría crear una especie de plataforma para lanzar el talento cubano a otras latitudes. En un mundo cada vez más globalizado, esta nación tiene mucha riqueza musical y danzaria, y me interesa eso, reflejar lo propio de la isla, precisó.
"Me gustaría transmitir mi filosofía, todo lo que aprendí a lo largo de mi carrera, quiero traer ideas nuevas, crear puertas para que artistas y coreógrafos de otros lugares vengan aquí".
Acosta intenta insertarse con su agrupación en el panorama escénico cubano persiguiendo una línea contemporánea, pero sin dejar de lado el desarrollo técnico del ballet clásico.
Los 25 bailarines del elenco poseen diferentes formaciones y estilos, además un equipo proveniente de diversas nacionalidades. "El cubano de por sí es muy mestizo, todo muy mezclado, en mi compañía quiero reflejar eso."