La Habana, 22 may (RHC) Con la evocación al músico cubano Juan Formell a partir de arreglos sinfónicos de algunas de sus canciones más conocidas, concluyó la XX edición del Festival Cubadisco.

Bajo la dirección del Maestro Joaquín Betancourt, la Orquesta Sinfónica Nacional interpretó arreglos de temas como Tin-pop, De La Habana a Matanzas y Esto te pone la cabeza mala.

En la primera parte del programa, fueron interpretadas canciones tradicionales de la música popular cubana, que despertaron emociones entre los asistentes a la Sala Covarrubias del Teatro Nacional.

Veinte años atrás, Los tamalitos de Olga, Son de la loma y Danzonete fueron algunos de los temas que dirigió la batuta de Orestes Saavedra.

El comité organizador del Cubadisco otorgó el Gran Premio a las producciones Caribe Nostrum, de Guido López Gavilán; a la Orquesta Música Eterna, del sello Colibrí; y a La salsa tiene mi son, de Elito Revé y su Charangón, de Bis Music.

Por otra parte, la disquera Egrem fue la más galardonada en la edición 2016 del festival, para continuar al frente de las empresas nacionales.

Entre los premiados de este certamen cuentan el CD Caminos abiertos de Eduardo Sandoval, en la categoría Jazz; Sonajero, de César López y Habana Ensemble que triunfó en Instrumental; y Blues de La Habana, producido e interpretado por la jazzista Zule Guerra, considerado la mejor Ópera Prima.

El festival Cubadisco es el más relevante de su tipo en la isla y se realiza anualmente.