Culiacán, México, 7 feb (PL) El clímax de la Serie del Caribe de béisbol llegará hoy a la platea dorada del deporte mundial con duelo entre los Águilas de Mexicali y los Criollos de Caguas, el huésped inesperado de la gran final.

 Los aztecas accedieron al partido por la corona tras vencer por lechada 1-0 a los cubanos Alazanes de Granma, mientras los boricuas de Caguas daban la gran sorpresa al desbancar por 9-6 a los superfavoritos venezolanos Águilas del Zulia.    Según los directores de ambos equipos, los derechos Héctor Velázquez, por Mexicali, y Adalberto Flores, por los Criollos, protagonizarán el duelo de lanzadores en el Nuevo Estadio de los Tomateros de Culiacán, hogar del torneo.

 La escuadra azteca defenderá el título ganado hace un año por los Venados de Mazatlán y de paso, México asistirá a su quinta final consecutiva, patrón que coloca a la Liga del Pacífico de ese país centroamericano como la más fuerte e influyente de la región.

 Mientras, los boricuas, liderados por el cubano Rusney Castillo (Boston Red Sox), buscarán la primera corona para la isla del encanto tras la conquistada en el año 2000, cuando los Cangrejeros de Santurce subieron al trono.

 En general, los clubes mexicanos ostentan nueve coronas en estos clásicos caribeños, fundados en La Habana-1949, en tanto los equipos puertorriqueños archivan 14 cetros.

 Hoy, los mexicanos tendrán descansado a la mayor parte de su staff de lanzadores, factor que pudiera ser clave si recordamos que los Criollos debieron desgastar a varios de sus principales serpentineros para superar in extremis al Zulia.

 Las acciones para definir al campeón de la pequeña Serie Mundial Latinoamericana romperán desde las 19:00 hora local en el estadio culichi, a donde acudirán varios miles de fans para apoyar la causa de Mexicali.

 Cuba, Venezuela y República Dominicana ya quedaron en el camino. Los dos primeros dejaron una imagen prestigiosa para el certamen, en cambio los quisqueyanos volvieron a ser la vergüenza tras irse por segundo año consecutivo con pleno de derrotas en cuatro partidos.