La Habana, 2 feb (RHC) Pese a solo contar con dos participaciones previas en Series del Caribe, el lanzador derecho Lázaro Blanco califica como el único picher con dos victorias en el llamado Clásico de febrero, luego del retorno de Cuba a la cita del Caribe en 2014.

El espigador serpentinero formó parte del roster de los Alazanes de Granma en las ediciones de 2017 y 2018, y en ambas tuvo la responsabilidad de trabajar el juego inaugural y el partido de semifinales.

Hace dos años atrás, en el estadio de los Tomateros de Culiacán, Blanco dejó sin carreras en seis capítulos y un tercio de actuación a los Tigres del Licey de Republica Dominicana, tolerando solo cinco hits, concediendo tres boletos y ponchando a seis contarios, para apuntarse su primera victoria con score final de 4x0.

En esa propia cita, el diestro granmense fue el encargado de tirar el juego de semifinales ante las Águilas de Mexicali de México, y pese a solo soportar una carrera y apenas cuatro sencillos, tuvo que conformarse con el revés y la eliminación de los Alazanes, pues el desafío terminó 1x0 favorable a los aztecas.

Un año después, el estadio de Jalisco en Guadalajara, fue testigo de la segunda participación y segundo éxito de Blanco en Series del Caribe, y sus víctimas fueron los venezolanos Caribes de Anzoategui 6x4.

En seis entradas de labor ante los morochos le marcaron dos limpias, le conectaron cinco hits, regaló tres bases y estrucó a cinco rivales, necesitando la ayuda de los cerradores Miguel Lahera y Raidel Martínez que completaron la faena.

Su cuarta y última salida en la denominada Pequeña Serie Mundial, aconteció en el duelo por el pase a la final ante las Águilas Cibaeñas de Dominicana.

En ese encuentro, que concluyó 7x4 a favor del cuadro de quisqueya, el nativo de la localidad de Yara, abandonó el montículo en la sexta entrada dejando en ventaja a los Alazanes 3x2, pero los relevistas no pudieron preservar la ventaja mínima, y Cuba terminó siendo eliminada por tercer año consecutivo en el duelo semifinal.

En resumen, en cuatro actuaciones, todas como abridor, el diestro totaliza 25 entradas lanzadas en la Serie del Caribe en las que únicamente no ha enfrentado a los equipos de Puerto Rico y el recién incorporado Panamá. Le han marcado solo cinco carreras limpias, le han conectado 19 hits, con 21 ponches propinados y doce bases por bolas otorgadas.

Con 32 años de edad, y con experiencia en la liga canadiense-americana con los Capitales de Quebec, Blanco fungirá por primera vez como refuerzo del campeón cubano en el Clásico del Caribe, pero tendrá la responsabilidad de trabajar en el debut de los Leñadores de Las Tunas ante los Charros de Jalisco.