La joven triplista cubana debutó esta temporada en la Liga de manera brillante, con un tercer lugar en la parada en Lausana (Suiza), con el mejor salto de su vida (14.77 m), solo detrás de las estelares Ibarguen (14.89) y Yulimar (14.82).

“Para este año hemos hecho grandes cambios, sobre todo mentalmente. Tengo gran disposición y quiero una medalla en los Panamericanos y en el Mundial”, advirtió en marzo pasado Povea en declaraciones a Radio Habana Cuba, luego de saltar 15.05 m (+3.1 m/s).

Aclaró que en la mejoría en “la fuerza y explosividad en la carrera” mucho han contribuido sus entrenadores, el campeón mundial de Atenas-97, Yoelbi Quesada, y la subtitular del mundo en Berlín-2009, Mabel Gay Tamayo. “He respondido a sus exigencias”, remarcó.

Luego de dos excelentes temporadas en 2016 y 2017, la subtitular mundial juvenil en Eugene-2014 tuvo un 2018 por debajo de lo esperado, pero esta temporada se ha insertado definitivamente en la élite, mejorando en cuatro ocasiones su marca personal y con triunfos en 9 de 12 competencias.

Además, se ha mantenido estable sobre 14.45 y nunca se ha bajado del podio en el exterior: Grand Prix de Kingston (tercera, con 14.50 m), Iberoamericano de Huelva (segunda, con 14.45) y Liga de Diamante de Lausana (tercera, con 14.77)

Según el mánager de la selección cubana de atletismo, Jorge Luis Aguilera, para la mejor triplista cubana de la actualidad será su penúltima competencia antes de Lima-2019, pues cerrará su preparación para la lid continental el próximo martes en Padova (Italia).

En el propio mitin italiano estará también el saltador de longitud Maykel Massó, mientras que ese mismo día en Souteville (Francia) se presentarán las discóbolas Denia caballero y Yaimé Pérez, y la garrochista Yarisley Silva.

La etapa de fogueo competitivo del atletismo de la isla de cara a Lima finalizará el 20 de julio, cuando compitan en Londres la propia Yarisley y Juan Miguel Echavarría (salto de longitud).