Yulimar Rojas y Armand Duplantis. Imagen / Prensa latina
Por Reinaldo Wossaert Silva (*)
La Habana (Prensa Latina) El talento y la perseverancia de la venezolana Yulimar Rojas y el sueco Armand Duplantis resultaron vitales para vencer rivales, solventar los peligros de la Covid-19 y erigirse en los mejores atletas del mundo en 2020.
De acuerdo con las votaciones de World Athletics, ente rector del atletismo mundial, la triplista venezolana fue protagonista en una temporada atípica, marcada por los estragos causados por la pandemia.
Rojas, de 25 años de edad, terminó la campaña invicta en cinco presentaciones, destacando el triunfo obtenido en el mitin atlético bajo techo de Madrid, donde el 20 de febrero batió el récord mundial de triple salto bajo techo, con marca de 15.43 metros.
En la votación de World Athletics, la sudamericana venció a jerarcas como la kenyana Peres Jepchirchir, la neerlandesa Siffan Hassan, la etíope Letesenbet Gidey y la jamaicana Elaine Thompson-Herah.
Tras conocer la noticia, la deportista venezolana, subtitular en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, confesó estar sorprendida, pero muy contenta porque las rivales eran muy fuertes y también sumaron logros para llevarse el premio.
El pergamino aumenta su autoestima para los Juegos Olímpicos venideros, ahora a efectuarse en el verano próximo, y en aras de conseguir resultados aún superiores en su carrera profesional.
La oriunda de Caracas sueña con superar el récord mundial al aire libre de 15,50 en poder de la ucraniana Inessa Kravets desde 1995, y en convertirse en la primera mujer en sobrepasar los 16 metros.
'Sé que puedo saltar 15,50 m, pero mi ambición es ser la primera que supera los 16 metros. Tengo la capacidad y no quiero limitar y decir hasta dónde puedo llegar. El límite es el cielo', remarcó Rojas a World Athletics poco después de ser elegida la mejor del mundo.
Mientras tanto, entre los hombres nadie pudo superar a la revelación del salto con pértiga, pues sencillamente 'Mondo' Duplantis fue insuperable al firmar en un pequeño lapso varias cotas universales y ni la Covid-19 consiguió impedir su triunfo en los 15 eventos en los cuales participó.
Todo comenzó durante la temporada invernal bajo techo en febrero, cuando el día ocho en la ciudad polaca de Torun, voló sobre los 6,17 metros para dejar atrás por un centímetro la marca en poder del francés Renaud Lavillenie desde 2014.
Una semana después en Glasgow, Escocia, volvió a mejorar el registro, ahora con 6,18 metros, cuatro centímetros por encima de lo mejor conseguido por el mítico ucraniano Sergei Bubka, considerado el más grande de la historia en la especialidad.
Sin embargo, todo no estaba escrito para Duplantis, quien el 17 de septiembre en la capital italiana, Roma, cruzó el listón situado al aire libre a 6,15 metros de altura, un centímetro por encima del récord ostentado por Bubka durante 26 años.
Estos resultados robustecen la confianza del joven garrochista, subtitular mundial en 2019 en Doha, Qatar, quien anhela conquistar la corona de la modalidad en la cita olímpica con sede en Tokio el próximo año.
En la carrera por el premio de mejor deportista de 2020, Duplantis superó al fondista ugandés Joshua Cheptegei, así como al balista estadounidense Ryan Crouser, el vallista noruego Karsten Warholm y el jabalinista alemán Johannes Vetter.
Por Latinoamérica además de la venezolana Yulimar Rojas, destacaron este año el colombiano Mauricio Ortega en lanzamiento del disco, y el cubano Juan Miguel Echeverría en salto de longitud.
El fornido atleta cafetero descolló con un envío de 70,29 metros durante una lid atlética con escenario en Portugal, donde no solo rompió su récord nacional y suramericano, sino que se erigió en el primer atleta de Suramérica en superar los 70 metros.
La marca le permitió a Ortega estar en la cima del ranking mundial de la especialidad hasta que el titular universal, el sueco Daniel Stähl, lanzó 71,37 para desplazarlo al segundo escaño en el escalafón orbital de 2020.
Mientras tanto, el cubano Echeverría archivó varios triunfos esta campaña, entre ellos la medalla de oro en la reunión atlética bajo techo en Ulsteinvik, Noruega, con estirón de 8.08 metros, y la corona en el mitin de Madrid, donde clavó los pinchos en 8,41.
Ese salto permitió al oriundo de la provincia cubana de Camagüey comandar la clasificación mundial de la especialidad por delante del jamaicano Carey Mcleod (8.16 m).
Actualmente, el saltador cubano y otros 15 compatriotas entrenan en Portugal, con el fin de recuperar lo más rápido posible las horas perdidas a causa de la Covid-19 que esta temporada obligó a cancelar y posponer numerosos eventos, incluidos los Juegos Olímpicos de Tokio.
Para la cita estival también entrenan en Portugal los cubanos Yaimé Pérez y Denia Caballero, titular y subtitular mundial en lanzamiento del disco, así como el saltador de longitud Maikel Massó, los triplistas Liadagmis Povea y Jordan Díaz, y el saltador de altura Luis Enrique Zayas.
De acuerdo con las autoridades atléticas de la isla, varios de ellos competirán en la Liga del Diamante 2021, la cual contará con 14 reuniones y la gran final en la ciudad suiza de Zúrich el 8 y 9 de septiembre venidero.
