Vega nadó cerca de su tiempo en 200 mariposa

Edited by Orlando González Cruz
2021-07-26 11:22:05

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp

La Habana, 26 jul (RHC) La natación cubana se despidió hoy de los Juegos de la XXXII Olimpiada con los octavos lugares de Elisbet Gámez y Luis Vega en sus respectivos heats eliminatorios de los 200 metros libre y mariposa, respectivamente.

No estaba en los planes que se produjeran avances a las semifinales, máxime ante el nivel tremendo de la justa, pero alguna ventana había quedado abierta para tratar de mejorar los tiempos personales.

Ese objetivo tampoco pudo cumplirse y entonces el mérito ha sido volver a participar en el más grande evento de la natación universal, donde solo los “monstruos” logran abrirse paso a las finales y a las medallas.

En el aplastante Centro Acuático de Tokio, inaugurado a inicios de 2020, la baracoense detuvo los cronómetros en 2:00.56 minutos, por debajo de su marca personal de 1:58.55. La prueba fue dominada por la australiana Ariarne Titmus con 1:55.88.

El mejor crono de todos los heats lo protagonizó la estadounidense Kathleen Ledecky, con 1:55.28. El límite mundial está en manos de la italiana Federica Pellegrini (1:52.98) desde el año 2009, en la era del poliuretano, mientras que la máxima olímpica pertenece a la norteamericana Allison Schmitt (1:53.61) desde Londres 2012.

Por cierto, ambas se mojaron hoy en la piscina tokiota y estamparon tiempos de 1.57.33 y 1:57.10, por ese orden.

En cuanto a Vega debe destacarse que estuvo cerca de su límite en los 200 mariposa (1:58.58 minutos), ya que detuvo los cronómetros en 1:59.00.

Ese rendimiento no le sacó de la zaga en un competencia dominada por el noruego Tomoe Hvas con 1:56.30 minutos.

El extraclase húngaro Kristof Milak aportó el punto más alto de la competencia con un 1:53.58 que anuncia no solo el inminente quebranto del récord olímpico en poder de Michael Phelps (1:52.03, Beijing 2008), sino que podría estremecer su propio primado mundial establecido en 1:50.73 desde julio de 2019.

DIÁLOGO CUBANO EN “ZONA MINADA”

Vega se presentó en la zona de entrevistas con tranquilidad y buen ánimo, y así afirmó que ha sido «una experiencia bastante buena. Vuelvo a participar en unos juegos olímpicos y cada vez me pongo retos más fuertes que debo tratar de superar. Creo poder seguir mejorando».

En cuanto al tiempo y ese extra que faltó para mejorar, comentó: «mantuve mi tiempo, pero me gustaría haber dado más. Disfruto crecer, no seguir en el mismo sitio. Ya estoy en un crono por debajo de los dos minutos y resulta muy difícil rebajar cada segundo. Pero se pueden trabajar los detalles técnicos y seguir mejorando».

Interrogado sobre la responsabilidad de llevar a Cuba a tan selecto escenario, el capitalino reconoció que «hubo un poco de tensión, pero siempre me mantuve concentrado y enfocado en el evento. El nivel ha sido altísimo, con los mejores nadadores del planeta a tope de la preparación».

De cara al futuro aseguró que «la meta es trabajar para los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023, superar los tiempos, sobre todo ese 1:58.58 en la mariposa, para poder posicionarme a nivel mundial».

Elisbet compartió también con los periodistas, pero visiblemente extenuada y triste, pues a las lesiones que arrastra se le sumaron algunas indisposiones previo a la competencia, ya en esta sede.  

No obstante, evitó justificaciones y afirmó que «esperaba más. Me sentí bien, pero no salió el tiempo. No hay una excusa, estuve por debajo».

Interpelada sobre el nivel de los heats eliminatorios, la guantanamera comentó que «obviamente ha sido muy dura la competencia, pero tenía la esperanza de mejorar mi crono».

Antes de despedirse admitió que iniciará un proceso de recuperación de las lesiones, así que «espero poder recuperarme y llegar en mejores condiciones a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2023».

También pidió disculpas a la afición por esta presentación, lo cual me parece sencillamente innecesario.

Ah… ¿Por qué zona minada? Pues como la natación va tomando temperatura, la zona de entrevistas se convierte en una aglomeración en que el distanciamiento físico no es más que una quimera.

Tomado de JIT.



Commentaries


MAKE A COMMENT
All fields required
NOT TO BE PUBLISHED
captcha challenge
up