Juegos de Barcelona

La Habana, 25 jul (JIT).- Contrario a lo pronosticado por muchos, ausentarse de las dos ediciones precedentes no provocó la debacle de Cuba en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Todo lo contrario.

Su embajada atlética conquistó 14 títulos, seis medallas de plata y 11 de bronce, cosecha que le valió un quinto lugar por países inscrito como lo mejor de la Isla en la historia de esos certámenes.

«Si se midieran los resultados de una olimpiada por el oro per cápita que obtiene un país, nosotros en estas olimpiadas quedamos en el primer lugar», dijo al respecto el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

El hecho retoma actualidad en el contexto del aniversario 30 de la cita, disputada del 25 de julio al 9 de agosto en la llamada Ciudad Condal, donde concursaron exponentes de 169 delegaciones y se distribuyeron 257 cetros.

Cuba, que no intervino en las versiones de Los Ángeles 1984 y Seúl 1988, llegó a suelo español con 192 competidores y tuvo en el boxeo a la avanzada de sus resultados con el aporte de siete coronas.

Rogelio Marcelo (48 kg), Joel Casamayor (54 kg), Héctor Vinent (63.5 kg), Juan Carlos Lemus (71 kg), Ariel Hernández (75 kg), Félix Savón (91 kg) y Roberto Balado (+ 91 kg) rubricaron la hazaña entre las cuerdas.

Mireya Luis y sus compañeras dominaron invictas el torneo de voleibol, sellado con alegrón de 3-1 sets ante la Comunidad de Estados Independientes; y Javier Sotomayor el salto de altura con 2,34 metros logrados en el primer intento.

Desde el atletismo se encumbró también la discóbola Maritza Martén (70.06 metros), y sobre los colchones de la lucha llegaron los premios dorados de Alejandro Puerto (57 kg) y el abanderado Héctor Milián (100 kg), en los estilos libre y clásico, respectivamente.

El judo vio brillar a Odalys Revé (66 kg) y el debut oficial del beisbol en esas lides quedó signado por un equipo que tuvo entre sus estrellas a Omar Linares y se despidió imbatible en nueve salidas en que fabricó 103 carreras y permitió 16.e

Rsultó la primera fiesta bajo los cinco aros carente de boicot desde la celebrada en Múnich 1972. Barcelona 1992 se erigió excelente anfitriona y Cuba llegó al podio en ocho deportes.

La justa abrió las puertas a los profesionales del baloncesto, encendió su pebetero a base de un flechazo y mostró al mundo la simpatía del perro Cobi, mascota inspirada en la raza del pastor catalán.

La cima del medallero la ocupó la Comunidad de Estados Independientes (46-39-30), con Estados Unidos (38-35-37) y Alemania (36-21-28) como principales escoltas.

Luego se ubicó China (16-22-16), antecesora inmediata de una Cuba que tuvo el privilegio de contar con Fidel en la ceremonia inaugural, incluida en el programa colateral de la II Cumbre Iberoamericana, celebrada en Madrid.

«Lo más notable es que de una delegación de 192 atletas, 146 hayan quedado entre los ocho primeros del mundo... Creo que eso dice tanto como cualquier otro dato, o dice tanto como todos los demás datos juntos», expresó el 10 de agosto en el acto de bienvenida a sus compatriotas.

«Los felicito, los saludo, los abrazo en nombre del pueblo», sentenció el líder de la Revolución a quienes fueron noticia en medio de una compleja situación económica, derivada del derrumbamiento del campo socialista y el recrudecimiento del bloqueo estadounidense.

Fue un desempeño histórico, que tuvo entre sus protagonistas a varias figuras ratificadas en la élite en Atlanta 1996, un escenario carente de las bondades organizativas garantizadas por los españoles.

Barcelona como te extrañamos, Medalla de oro al caos, y Atlanta bate records de desastres fueron de los titulares de prensa que resumieron el ambiente reinante allí, mientras se extrañaba el disfrutado cuatro años atrás, cuando Cuba se tuteó más que nunca con la gloria olímpica.