Ensayo ceremonia inaugural

París, 26 jul (PL).- Desde la Plaza Trocadero, la Torre Eiffel, los muelles del Sena o sus majestuosos puentes, dentro de unas horas se inaugurarán los Juegos Olímpicos de París con un toque de originalidad sin precedentes.

Será una ceremonia con música, danza, cantantes famosas y sobre todo una escenografía nunca vista: fuera de un estadio, al aire libre y con la navegación de seis kilómetros de embarcaciones donde estará una representación de 10 mil 500 deportistas de 206 países.

Poco más de tres horas de actos, desde las 19:30 horas, partiendo del puente de Austerlitz, junto al Jardin des Plantes, camino al oeste por el Sena, pasando por lugares emblemáticos de París como Notre-Dame, el Louvre, la Plaza de la Concordia y la elegancia del puente más famoso de la Ciudad de las Luces, Alexander III.

En medio de tanta parafernalia, justificada con los encantados parisinos, estarán en el ambiente las expectativas por dos momentos que marcaran la historia de las citas cuadrienales: el concepto de una ceremonia llena de plasticidad, danza y exquisita música, y el enigma a desvelar con el encendido del pebetero en el Jardín de las Tullerías.

Trocadero y su explanada, con la mejor vista posible de la Torre Eiffel, permitirá apreciar a los barcos que llegarán a la zona, donde tendrán lugar los actos protocolarios y se declararán oficialmente inaugurados los Juegos Olímpicos de París 2024, en presencia de más de 300 mil personas.

De acuerdo con los organizadores, unos 220 mil espectadores se colocarán en las orillas superiores del Sena y unas 104 mil en los muelles inferiores.

Empero, de todas las formas posibles, París se rendirá a la ceremonia desde todos los rincones con unas 80 pantallas gigantes que se instalarán en puntos álgidos de la carismática urbe francesa.

Algunos escenarios tendrán especial atracción en el aspecto competitivo hasta el 11 de agosto, con el Estadio Torre Eiffel en primer plano con el desarrollo del torneo de voleibol de playa. A pocos metros, el Champs de Mars Arena, que acogerá el judo y la lucha. Dos de las zonas más visitadas de París en tiempos normales.

En ese conjunto podrán verse en acción a dos de los gigantes –literalmente- de la lucha grecorromana, el cubano Mijaín López en busca de la hazaña de su quinto oro olímpico sucesivo, y del judo, el francés Teddy Riner, ídolo local que aspira a su cuarto metal dorado, ambos en todos los pesos de sus respectivas disciplinas.

Luego, el impresionante Grand Palais, a un costado de Le Champs Elysée, uno de los recintos de mayor rango que alberga exposiciones y eventos multiculturales, y ahora se transformará en sede de la esgrima y el taekwondo.

El denominado complejo La Concorde, donde está el monolito de la Plaza de la Concordia y en el umbral del Jardín de las Tullerías, que tendrá el ciclismo BMX freestyle, breaking, baloncesto 3×3 y skateboarding.

Y el elegante Palacio de Versalles, escenario de la hípica y el pentalón moderno, entre otros.