París 2024
París, 29 jul (JIT).- La celebración en esta ciudad de los Juegos Olímpicos ha propiciado a visitantes y lugareños la posibilidad de, además de disfrutar de la mayor fiesta deportiva del planeta, transportarse en el tiempo hacia un pasado trascendental en la historia universal.
La Ciudad de la Luz ha sido testigo durante siglos de grandes acontecimientos y ahora muchos de sus emblemáticos sitios se han visto reconvertidos en los escenarios de miles de deportistas que luchan por un sueño común: alcanzar la gloria bajo los cinco aros.
La misma Plaza de la Concordia que sirvió como epicentro de los convulsos años de la Revolución Francesa acoge a los deportes más urbanos del calendario, arropados por el imponente obelisco de más de 3 mil años de antigüedad proveniente de Egipto, y colocado aquí entre 1836 y 1840.
El Grand Palais, la Explanada de Los Inválidos, el Puente Alexander III, el Palacio de Versalles… lugares fijos en el imaginario colectivo y que muchos sueñan con visitar alguna vez, forman parte de un certamen que promueve los mejores valores del ser humano.
Pero por su carácter icónico, el mayor protagonismo lo acaparó la estructura metálica más espectacular e imponente del planeta: la Torre Eiffel. Sobre ella lucen por estos días con mayor esplendor los aros olímpicos y a sus pies se ha establecido uno de los escenarios más vistosos y funcionales.
En perfecta armonía, los organizadores franceses se enfrascaron en llevar su cita a los lugares que aman, y lo lograron con creces. Los campeones de la esgrima, el taekwondo, el voleibol de playa o la contrarreloj del ciclismo podrán contar un día que tocaron la gloria desde varios de los lugares más importantes de la historia universal.
SIN ELEFANTES BLANCOS
Si había alguna idea clara entre quienes defendieron la candidatura parisina, era la de organizar unos juegos diferentes. Y en ese plan, unido con la visión de conjugar historia con deporte, apenas necesitaron construir nuevas instalaciones.
París 2024 no dejará “elefantes blancos”, esas construcciones pensadas más para impresionar que para trascender, y que terminan convirtiéndose en un lastre para las ciudades, por los costos de mantenimiento y conservación.
En cambio, con París 2024 se proyecta dejar un legado muy importante para una ciudad cada vez más amigable con el medio ambiente, sobre todo para zonas menos favorecidas.
Un ejemplo de ello es el área de Seine-Saint Denis, lugar escogido para erigir con materiales ecológicos y reciclados el Centro Acuático, hogar olímpico del clavados, el polo acuático y la natación artística, que quedará como enclave para el desarrollo de los deportes acuáticos en la región.
Y no muy lejos, en el distrito Paris-Nord, lugar escogido para levantar la villa olímpica con la visión de destinar entre el 25 y el 40 por ciento de los apartamentos como viviendas sociales para los sectores más vulnerables.
Aunque las cuentas siempre se conocen después de apagado el pebetero, el Comité Organizador de París 2024 pudiera presumir, además, de haber gastado tres veces menos que lo empleado para celebrar la convocatoria de Tokio 2020.
De concretarse, será uno de los más importantes logros de los Juegos, marcados por conceptos renovadores y audaces como su ceremonia de apertura, y que van camino a asegurarse un lugar importante en la historia.