Pinar del Río, Cuba, 7 ago (RHC) La caverna cubana, Santo Tomás resulta uno de los sitios preferidos por turistas alemanes, canadienses, franceses y estadounidenses, quienes recorren las sinuosas rutas del Parque Nacional Viñales (PNV) en la más occidental de las provincias cubanas.
Con unos 46 kilómetros explorados, el sistema carvernario posee huellas de aborígenes que hallaron refugio en la geografía de ese territorio, entre las que sobresalen obras de arte rupestre, declaró Mario Sánchez, director del PNV.
Atraídos por la fama del complejo de grutas -comentó- miles de viajeros ascienden cada mes por la ladera de una montaña para escrutar sus laberintos.
El Parque Nacional Viñales, en el valle homónimo, oferta caminatas por 15 senderos los cuales permiten apreciar los encantos de su patrimonio natural y el arraigo de tradiciones agrarias y artísticas.
Según Sánchez, los recién llegados disfrutan además de paseos por fincas agroecológicas y sembradíos de tabaco, cultivo típico de la zona.
El valle y el pueblo que lo circunda fueron declarados Paisaje Cultural de la Humanidad en 1999 por el concierto hombre-entorno y la conservación de prácticas agrícolas.
Compuesto por casonas de estilo colonial y acogedores restaurantes, el poblado principal data de inicios del siglo XIX y resalta por la preservación de su arquitectura vernácula. (Fuente/PL)