La Habana, 23 ene (RHC) El empresario japonés, Kenichi Matsumoto, presidente de la Fundación Matsumoto Global Wellness Initiative, reiteró su disposición para colaborar con el sector de la salud de Cuba.

En un encuentro con Miguel Ángel Ramírez, embajador de Cuba en el país asiático, Matsumoto manifestó su interés de mantener y elevar los intercambios que durante más de 40 años ha tenido con la nación antillana, específicamente con sus servicios de salud pública.

Cubaminrex reportó el cordial intercambio, y señaló que el empresario realizó su primera visita a Cuba en 1978 y desde entonces -según sus propias expresiones- se sintió identificado con el proyecto social liderado por el Comandante Fidel Castro, que ponía en el centro el bienestar y la salud del pueblo, y garantizaba la atención universal por médicos altamente capacitados y sensibilizados con los pacientes.

Con el propósito de apoyar tan loable esfuerzo, Matsumoto decidió crear un fondo a disposición de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), el cual contribuye a la formación profesional de nuevos especialistas en ese prestigioso centro.

De tal modo, refirió, pretende rendir “homenaje al altruismo de los médicos cubanos, que prestan sus servicios en los más apartados rincones del mundo, donde los más humildes son olvidados porque hay quienes ven en la salud un modo de vida rentable”.

Ramírez agradeció las décadas de amistad del empresario nipón con Cuba, y recordó su significativa contribución para hacer posible la producción cubana de las autoclaves Sakura Seiki.

Reconoció además el nuevo proyecto de recuperación industrial en que está inmerso Matsumoto actualmente en la mayor de las Antillas.

El visitante, al conocer sobre la producción y comercialización en Japón del Policosanol (PPG), trasladó su compromiso de difundir a través de su Fundación este logro de la industria biofarmacéutica cubana.