Por Maritza Gutiérrez
La Organización Internacional del Café (OIC) ha presentado el primer número de su nueva publicación sobre economía: serie Coffe Break, que centra su atención en los efectos de la Covid-19 en la demanda de este producto.
La OIC expresa su preocupación porque la pandemia de la Covid-19, constituye una impresionante crisis de salud pública que está teniendo un efecto considerable en las economía de todo el mundo.
La OIC anuncia que se precisa un análisis más a fondo, en especial del efecto de la pandemia en la oferta, para comprender el impacto general en el sector cafetero y en todos los integrantes de la cadena de valor del café.
Hay que decir que ya antes de la llegada del nuevo coronavirus, las proyecciones globales de la producción mundial de café hasta septiembre de 2020, indicaban una disminución en 0,9% en comparación con el periodo anterior, según datos de la Organización Internacional del Café (OIC).
El pronóstico estaba basado en la esperada disminución de la producción de café arábico, que se produce en Colombia, con una reducción de un 2,7%, a pesar de que la variedad de café robusta crecería.
Como consecuencia, en marzo de este año todos los precios indicativos del grupo de arábica subieron, debido a la preoupacion que suscita la disponibilidad de ese tipo de café, mientras que los del robusa bajaro un 0,9%
Todo ello se relaciona con el descenso en la producción de arábica a causa de una cosecha baja en el ciclo bienal de Brasil, que muchos temen podría ser peor en el contexto actual, y la producción de Suramérica podría disminuir un 3,2% .
Según la OIC, la cifra de consumo nundial de café este año sobrepasaría la cifra de producción mundial, con un incremento de precios. No obstante, el informe señala que la Covid19 representa un considerable peligro de descenso del consumo mundial de café.
Cuba, país productor y exportador de café arábico, ya al cierre de 2019 cumplió su plan de nueve mil toneladas de café oro y para este año el plan es de 10 mil toneladas, con una tendencia creciente hasta el 2030.
En febrero pasado, la empresa Cuba Export había iniciado las exportaciones que deberían incrementarse hasta dos toneladas.
En el actual contexto de la batalla contra la Covid-19, Cuba no descuida su programa de desarrollo cafetalero, que aporta un importante fondo exportable para el pais, frente a un panorama econonómico postcoronavirus de incertidumbre mundial.
(Fuente: ico.org)