Imagen: El Economista.
Washington, 24 oct (RHC) El ritmo lento de crecimiento económico que vive hoy Europa podría convertirse en recesión, mientras la interrupción del suministro de energía elevará el costo de vida y las tensiones sociales, advirtió el Fondo Monetario Internacional -FMI.
Pronósticos del organismo financiero indicaron que el alza de los precios de la energía aumentará los gastos de los europeos en 2022 y 2023 en un siete y nueve por ciento, respectivamente, los que ya crecieron drásticamente debido a las sanciones impuestas a Rusia por su operación militar especial en Ucrania.
El informe de ese organismo internacional sobre la situación económica en Europa prevé que la inflación en las naciones desarrolladas de ese continente alcance el 8,3 por ciento en 2022, pero bajará hasta el 6,2 el próximo año, en tanto en los países del este se prevé que aumente en un 13,3 en 2022 y el 11,8 por ciento en 2023.
Dicho documento se publicó en un momento en que los gobiernos lidian con una inflación elevada y una crisis energética cada vez peor, que ha deprimido el poder adquisitivo de los hogares y elevado los costos comerciales.
“La perspectiva europea se oscurece considerablemente, con un crecimiento que se desacelerará bruscamente y la inflación que se mantendrá elevada», dijo el FMI.
En sus proyecciones indicó que Alemania e Italia entrarán en recesión el próximo año, convirtiéndose en las primeras economías avanzadas en registrar decrecimiento, ambas muy dependientes de las importaciones de gas.
Precisó el informe que un riesgo clave a corto plazo es una mayor interrupción del suministro de energía, lo que, combinado con un invierno frío, podría provocar mayor escasez de ese combustible, racionamiento y un declive económico más profundo. (Fuente: Prensa Latina).