La Habana, 25 feb (RHC) Durante un encuentro en Panamá con periodistas nacionales y extranjeros, el ministro de Comercio e Industrias (Mici) Augusto Arosemena opinó hoy que la Zona Libre de Colón (ZLC) debe abrirse a nuevos mercados, como el de Cuba que es muy atractivo.
Al analizar la crisis económica que sufre el enclave ubicado en la entrada atlántica del Canal de Panamá, Arosemena señaló que su futuro se perfila con una reorientación estratégica incluido el cambio del modelo de comercio de reexportación con altos inventarios en almacenes, mantenido durante 68 años.
Comienzan a desarrollarse en el país centros regionales de distribución de transnacionales, tanto en la ZLC, como en la sureña zona franca de Panamá Pacífico, donde se embalan mercaderías con la información y señalización imprescindibles para la red minorista de cada país, informó.
Aseveró Arosemena que fomentar la manufactura para convertir a Panamá en país productor es hoy un reto del Gobierno cuando se inaugure la ampliación del Canal de Panamá.
Actualmente los mayores ingresos de la nación provienen de los servicios, principalmente del Canal de Panamá y su sistema logístico, los bancos y el comercio interno, pero el titular estima que se deben aprovechar para manufacturas y valor agregado ese tránsito creciente de materias primas y productos semielaborados.
Dijo sentirse orgulloso cuando visitó la planta de una empresa estadounidense 3M, aledaña a esta capital, donde producen abrasivos y leyó "Hecho en Panamá", algo a lo que "no estamos acostumbrados los panameños", afirmó.
Sobre esa apertura, donde predomina el capital extranjero, el académico Rubiel Cajar opinó en entrevista con Prensa Latina, que es un modelo impuesto tras la invasión estadounidense de 1989 y defendida por los cuatro grupos locales de poder emergidos tras el conflicto, quienes dominan la economía, la política y los principales medios de comunicación.
Pese al florecimiento que exhibe el país en los últimos 14 años -la economía creció de 13 mil millones de dólares en 2000 a 45 mil millones en 2014- hay una pregunta que se hacen la mayoría de los panameños: ¿adónde van a parar las riquezas?, señaló el profesor. (PL)