La Habana, 5 sep (RHC) El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, declaró este lunes en estado de excepción nacional en el país a causa de la violencia tras el reciente atentado que causó 14 muertos y 67 heridos, según el balance oficial.
El secretario adjunto de la Oficina de Comunicaciones Presidenciales, Kristian Ablan, refirió a la prensa que la proclamación entró en vigor técnicamente en esta jornada y seguirá en vigente hasta que sea levantada por el mandatario.
Duterte puede convocar a las Fuerzas Armadas como comandante en jefe en virtud de la Constitución, al ofrecerle a esos cuerpos emprender las normativas sobre seguridad estipuladas en la carta magna, agregó Ablan.
Sin embargo, el Gobierno explicó a la población desde que se anunció la medida, el sábado pasado, que no se trata de la ley marcial.
El consejero de paz de la Presidencia de Filipinas, Jesús Dureza, detalló en un comunicado que la medida simplemente ordena a las Fuerzas Armadas llevar a cabo operaciones que normalmente solo corresponden a la Policía.
El decreto de emergencia nacional fue rubricado por Duterte poco antes de partir hacia Lao para participar en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean).
En relación con esa cita, el jefe de Estado aseguró que no admitirá sermones por parte del presidente estadounidense, Barack Obama, sobre derechos humanos cuando se reúnan. (PL)
Duterte se disgustó por las advertencias de que podría exponerse a un cuestionamiento de Obama por crímenes de guerra en Filipinas que en los últimos dos meses habrían dejado más de dos mil muertos.
Cifras oficiales difundidas señalan que desde que el mandatario llegó al poder el 30 de junio unas dos mil 400 personas murieron en operaciones antidroga de la policía.
No obstante, el Gobierno rechazó las críticas de la Iglesia católica, los grupos de defensa de derechos humanos, legisladores y Naciones Unidas en ese sentido.
Incluso, Duterte declaró recientemente que no detendrá bajo ningún concepto los operativos, aunque los mismos causen aún más víctimas.
