La Habana, 5 sept (RHC)- El expresidente dominicano Leonel Fernández calificó hoy de canallada la destitución de Dilma Rousseff, al secundar las muestras de repudio que genera en Latinomérica el golpe parlamentario orquestado por la derecha en Brasil.

'Hay quienes afirman que lo ocurrido en Brasil no fue un golpe de Estado. Tal vez tengan razón, porque lo acontecido fue algo peor. Fue una canallada', afirmó Fernández en declaraciones publicadas por el periódico digital Hoy.

En ese sentido, cuestionó la legitimidad del proceso judicial emprendido por un Senado, cuyas dos terceras partes son investigadas por actos de corrupción, al resaltar que políticos de los 28 partidos representados en el Congreso -y no solo del Partido de los Trabajadores- están vinculados a la llamada Operación Lava Jato.

Para el exmandatario la derecha necesitaba encontrar un chivo expiatorio de las limitaciones que estaba empezando a experimentar un pueblo que ya se había acostumbrado a vivir fuera de la pobreza y la persona a quien se quiso estigmatizar resultó ser Dilma Rousseff.

'Había que hacerla saltar del poder. Pero no podía hacerse conforme al viejo método de los golpes de Estado militares. Eso sería muy burdo', enfatizó.

Por tal motivo, explicó que la derecha y los políticos que auparon a la presidencia a Michel Temer el 31 de agosto decidieron emplear un nuevo estilo, más sofisticado, al pasar de las protestas callejeras y las campañas de descrédito a la judicialización de la política.

'Un guión perfecto', concluyó Fernández, tras denunciar hace meses que el golpe parlamentario contra Dilma y la democracia brasileña guardaba grandes similitudes al derrocamiento del presidente Fernando Lugo de Paraguay en junio del 2012.

(PL)