El Cairo, 15 oct (ansa).- Trípoli se encontraba este sábado bajo fuerte tensión, luego de que islamistas leales al ex primer ministro libio Khalifa Ghwell intentaran anoche un golpe de estado para derrocar al gobierno de unidad.
La acción se tramó contra el mandatario Fayez Sarraj, que es apoyado por la ONU.
Los milicianos irrumpieron en las instalaciones de la sede del Consejo de Estado en la capital y tomaron posesión de algunos edificios y establecieron su sede de mando en el Hotel Rixos.
Estamos llevando a cabo una "iniciativa histórica para salvar a Libia", dijeron, según los datos que aportó en su portal de Internet el periódico local Libia Herald.
Esta mañana, la situación era todavía confusa.
De acuerdo con el portal de Alwasat, el Consejo Presidencial de Sarraj ha pedido que el grupo desista de su intento, que intenta obstaculizar la aplicación del acuerdo político firmado en Marruecos en diciembre del año pasado.
En tanto, el país libra una lucha cruenta contra milicianos de Estado Islámico y el hospital de Misrata informó que en los enfrentamientos de ayer en Sirte contra los yihadistas, 14 combatientes murieron y 33 resultaron heridos.
Tanques patrullan las calles de Sirte, que muestra edificios destruidos por los bombardeos y zonas con humaredas, mientras milicianos caminan portando ametralladoras y se ocultan en las grietas de los edificios, entre calles con cadáveres desparramados.
Así se observa en las nuevas fotos publicadas por las milicias libias que participan en la campaña militar en la ciudad costera para desalojar a Estado Islámico.
Las instantáneas, publicado en la página de Facebook de la operación a la Bonyan Marsous, dan testimonio de una ciudad destruida y en completo estado de sitio.
Las fotos muestran también algunos equipos incendiados por los yihadistas antes de huir. (ANSA).