Minsk, 2 nov (RHC) Rusia anunció la aplicación de varias medidas militares ante el avance inusitado a sus fronteras de tropas y medios bélicos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El ministro de Defensa Serguei Shoigu, en una reunión del consejo de Defensa del Estado Unificado de Rusia y Belarús, señaló que Moscú no se dispone a guerrear con ningún miembro de la OTAN, pero tampoco permanecerá indiferente ante el aumento de la presencia bélica cerca de sus límites.
La alianza atlántica, que en la cumbre de julio pasado en Varsovia decidió desplegar cuatro batallones multinacionales en Europa del este, incrementa su potencial ofensivo en esa zona con nuevas bases e infraestructuras bélicas, observó el ministro ruso.
Denunció Shoigu que Estados Unidos y otras potencias occidentales no dejan de imponer su voluntad a otras naciones con ayuda de presión política y económica, así como con el empleo de la fuerza militar.
Todo ello -enfatizó- rompe la paridad estratégica en la zona y lleva a Rusia a aplicar medidas de respuesta.
La cooperación entre Belarús y Rusia permite resolver con éxito las tareas para reforzar el potencial defensivo del Estado unificado, comentó el titular de Defensa.
Explicó tal necesidad "cuando fallan los mecanismos internacionales para resolver las crisis, mientras los focos de tensión se acercan cada vez más a nuestras fronteras".
Shoigu adelantó que para septiembre del próximo año Rusia y Belarús realizarán los ejercicios Occidente-2017, con acciones extendidas por varios polígonos de ambos Estados. Las maniobras tendrán en cuenta la creciente hostilidad de la alianza atlántica, aclaró el general de Ejército.
Los países miembros de la OTAN desatan contra Rusia una abierta guerra mediática, afirmó Shoigu, en alusión a las acusaciones amplificadas por la prensa occidental contra la nación euroasiática como supuesta responsable del incremento de la violencia en Siria.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, nombró al exprimer ministro Mijail Fradkov al frente de la junta directiva del consorcio de tecnología militar Almaz-Antei, productor del sistema coheteril de la serie S-300 y S-400.
Putin indicó al hasta hace unos días director del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia que sería útil para su nuevo trabajo el conocimiento de temas confidenciales, pues la mayoría de los trabajos de Almaz-Antei son proyectos secretos.
Además, el jefe de Estado solicitó a Fradkov dirigir el Centro Ruso de Estudios Estratégicos para que, afirmó, el resultado de sus investigaciones y propuestas lleguen a los órganos del estado, la prensa y la sociedad.
El consorcio Antei-Almaz reúne tanto el trabajo científico como la producción de sistemas como los mencionados S-300 y S-400, así como los novedosos S-500, de defensa aerocósmica, los complejos antiaéreos BUK-M1 y Pechora-2A.
La compañía también fabrica productos para la comunicación civil como el sistema ruso de posicionamiento global Glonass.