Madrid, 30 ene (RHC) El presidente de Ecuador, Rafael Correa, resaltó en España el rol desempeñado por sus compatriotas en el exterior para sacar al país de lo que definió como la larga y triste noche neoliberal.

En Madrid, precisó Correa que en la nación europea residen cerca de 430 000 ciudadanos ecuatorianos y destacó que las remesas de los inmigrantes fueron fundamentales para reactivar la economía en la nación sudamericana.

Durante la última jornada de una visita de tres días que realizó el jefe de Estado a España, se refirió a la profunda crisis bancaria que sacudió a Ecuador en 1999, la cual obligó a emigrar a cientos de miles de sus conciudadanos.

En una conferencia magistral impartida en la Universidad Complutense de Madrid, expresó que el crecimiento en la década neoliberal que antecedió a su período presidencial benefició a los poderosos, mientras, durante su gestión esa tendencia se revirtió a favor de las clases más desfavorecidas.

Asimismo, elogió los 10 años de su denominada Revolución Ciudadana en el país y abogó por una mayor integración de América Latina como bloque, para tener más presencia a nivel internacional y negociar en mejores condiciones con Estados Unidos, al que calificó de potencia hegemónica del continente.

Con anterioridad el presidente de Ecuador, Rafael Correa, se reunió con el rey Felipe VI y el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, en la última jornada de su visita al país ibérico.

En sus conversaciones con el monarca y Rajoy, el mandatario repasó el estado de las relaciones bilaterales y reconoció el apoyo de España en la consecución del acuerdo comercial firmado recientemente entre Ecuador y la Unión Europea.

También agradeció por la cooperación enviada a la nación andina tras el terremoto ocurrido en abril de 2016. Correa impartió una conferencia magistral sobre economía en la Facultad de Filología de la Universidad Complutense de Madrid y culminará su agenda con una reunión con la alcaldesa de esta capital, Manuela Carmena.

Durante su estancia en España, iniciada el sábado, el dignatario acudió a actos culturales con la comunidad ecuatoriana en las ciudades de Barcelona, Madrid, Murcia y Valencia.

En todos ellos, Correa, quien consideró su mandato presidencial de una década como el gobierno de los migrantes, exaltó el valor de sus compatriotas en el exterior.

Pidió a los ecuatorianos residentes en España -aproximadamente unos 430 mil- no olvidar por qué tuvieron que marcharse al extranjero, y les agradeció su contribución al resurgir económico de la nación sudamericana.

Rememoró que fueron muchos los conciudadanos que se vieron forzados a emigrar a finales de la década de 1990 como consecuencia de la crisis bancaria, de la cual responsabilizó a los banqueros corruptos.

Dijo que la economía de su país pudo salir adelante gracias a las remesas enviadas por los emigrantes, actitud que contrapuso con la de los poderosos que, denunció, se llevaron su dinero al extranjero para mantenerlo a salvo.