N.Unidas, 2 feb (RHC-PL) La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA), indicó que más de 90 mil personas abandonaron sus hogares desde octubre en el estado de Rakhine, occidente de Myanmar, como resultado de la violencia.
Según la agencia especializada, casi 70 mil de esas personas cruzaron la frontera hacia la vecina Bangladesh, desde el ataque a una estación de policía en el norte de Rakhine, un territorio donde habitan los rohingyas, una minoría musulmana en un país de mayoría budista, comunidad blanco de discriminación.
La OCHA señaló que después de tres meses de interrupción de la ayuda humanitaria en el norte de Rakhine, el gobierno de Myanmar permitió la reanudación de algunas actividades de asistencia que se ve afectada por las restricciones de movimiento, lamentó.
Naciones Unidas instó a las autoridades a facilitar la asistencia humanitaria, al margen de la nacionalidad, la etnia, la religión y la ciudadanía de los encargados de distribuirla.