San Juan, 17 may (RHC) El líder puertorriqueño Oscar López Rivera, preso desde hace 35 años en Estados Unidos por su lucha a favor de la independencia de su país, extingue su condena este miércoles, por lo que desde hoy estará plenamente en libertad.
López Rivera fue trasladado el 9 de febrero a Puerto Rico, en reclusión domiciliaria en el hogar de su hija Clarisa, en el sector capitalino de Santurce, después de que se autorizara su regreso a la isla y en enero pasado le fuera conmutada por el presidente Barack Obama la pena a cambio de que cumpliera cuatro meses más de su condena a 70 años, reporta Telesur.
Tres horas después que firme el documento requerido por el Buró de Prisionero de Estados Unidos, acontecerá en el sector universitario de Río Piedras 'La fiesta de Oscar', en la que participarán diversos artistas, como parte del recibimiento de pueblo.
Su abogada Jan Susler. aclaró que el combatiente puertorriqueño podrá reencontrarse con sus antiguos compañeros de lucha, a los que podrá abrazar.
Al día siguiente estará en Chicago, ciudad estadounidense en la que radicó desde los 15 años hasta su encarcelamiento, donde la comunidad latina le rendirá reconocimiento y pondrá su nombre a una calle en el área de Humboldt Park.
Después regresará a Puerto Rico para estar el sábado en el municipio de San Sebastián, en el centro montañoso de la isla, donde nació y creció hasta su adolescencia.
López Rivera planifica viajar a varios países como Cuba, Nicaragua y Venezuela, entre otros, para agradecer la solidaridad que brindaron a la lucha por su liberación.
Este independentista, nacido el 6 de enero de 1943, fue acusado de conspiración por la justicia estadounidense tras ser vinculado con las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional de Puerto Rico (FALN), una organización que luchaba por la independencia de la isla, territorio convertido en colonia del gobierno de EEUU desde 1898.
De los casi 36 años encarcelado por conspiración sediciosa por querer derrocar al gobierno de Estados Unidos en Puerto Rico, López Rivera permaneció 12 años en prisión solitaria, sin contacto con el exterior ni con sus familiares.