Caracas, 18 jun (RHC) Con un maratón recreativo-cultural, el pueblo venezolano demostrará su apoyo a la Asamblea Nacional Constituyente, iniciativa jurídica para afianzar el poder popular y las conquistas sociales.

En Caracas, la capital del país, los participantes realizarán iniciativas como una gran coreografía bailable, a la cual se unirán todos los venezolanos que apoyen ese mecanismo democrático.

El presidente Nicolás Maduro adelantó este sábado que la primera tarea de la asamblea constituyente será la creación de la comisión de trabajo por la justicia y la paz, para la reconciliación en Venezuela y frenar la violencia que promueve un sector de la oposición.

En ese sentido, el mandatario instó al pueblo y los movimientos sociales a activarse para lograr la conformación de una Asamblea Nacional Constituyente que vele por esos derechos para los venezolanos.

Se divulgó también que el defensor del Pueblo de Venezuela, Tareck William Saab, denunció amenazas de agresión por parte de un grupo opositor contra su familia en el estado Anzoátegui.

De acuerdo con el activista social, una banda criminal del partido de derecha Primero Justicia amenazó con quemar la casa de sus padres, ubicada en ese territorio.

'A este grupo de violentos no le importó que estaba mi familia dentro de la casa, con toda mi responsabilidad hago pública esta denuncia, dijo en contacto telefónico con Venezolana de Televisión.

Asimismo responsabilizó de cualquier hecho que pueda afectar a sus allegados a la jefatura de Primero Justicia y detalló que tuvo que desalojar a su madre de la zona, por temor a nuevos ataques.

También señaló que el hecho provocó el temor de los vecinos de la zona y que el grupo violento amenazó con atacar la sede de la Defensoría del Pueblo en el municipio El Tigre.

Saab aseguró que ese es el resultado del odio y la política de terror que intenta desplegar la oposición contra quienes no apoyan sus intentos de golpe de Estado.

De acuerdo con analistas, esta estrategia de la derecha forma parte de la guerra psicológica que ejecuta en la nación sudamericana para desestabilizar la institucionalidad.