Brasilia, 20 jun (RHC) En Brasil continúan las protestas contra las reformas laboral y del sistema de pensiones impulsadas por el presidente Michel Temer y que tramitan el Senado Federal y la Cámara de Diputados.
Marchas, asambleas con los trabajadores, distribución de panfletos y mítines, forman parte de la nueva jornada de luchas, convocada por las principales centrales sindicales del país y los frentes Brasil Popular y Pueblo Sin Miedo.
La populosa urbe de Sao Paulo será una vez más sede del acto central de la fecha, previsto para horas de la tarde y en el cual también será defendida la convocatoria a elecciones directas y exigida la derogación de la ley que permite la tercerización (subcontratación) irrestricta en cualquier esfera.
El movimiento de este martes es considerado por las centrales sindicales como una etapa de “calentamiento” con miras a la huelga general prevista para el próximo día 30, pero cuya fecha definitiva de realización pudiera modificarse de acuerdo a como avance la agenda del Congreso.
Según se prevé, la Comisión de Asuntos Sociales (CAS) del Senado debe someter a votación y aprobar hoy la propuesta de flexibilización de la legislación laboral promovida por Temer para luego llevarla a discusión en la Comisión de Constitución, Justicia y Ciudadanía (CCJ), último paso antes de pasar al plenario de la Casa.
Las reformas laboral y del sistema de pensiones son duramente impugnadas por sindicalistas, partidos políticos de oposición, movimientos populares e incluso legisladores de la llamada base gubernamental, por considerar que las mismas atentan directamente contra derechos conquistados en dura y larga lucha por los trabajadores.
Los actos de protesta contras las propuestas impulsadas por el que esas propias organizaciones consideran un “gobierno ilegitimo, ilegal y golpista” comenzaron en marzo último y alcanzaron su más alta expresión el 28 de abril, cuando según estimados de agrupaciones sindicales unos 40 millones de brasileños acataron un paro nacional.
El 24 de mayo pasado también se realizó una multitudinaria marcha en esta capital, la cual fue brutalmente reprimida por las fuerzas policiales que convirtieron la Explanada de los Ministerios y los alrededores del Congreso Nacional en un verdadero campo de batalla.
