Damasco, 19 jul (RHC) El ministro sirio de Administración y Medio Ambiente, Hussein Makhlouf, valoró con la jefa de la misión del Comité Internacional de la Cruz Roja en Siria, Marianne Gasser, los programas de ayuda conjunta.

Hussein Makhlouf afirmó la importancia de esa asistencia en las áreas de rehabilitación de los centros de vivienda temporal y aseguramiento de necesidades urgentes en estrecho vínculo con la Media Luna Roja Árabe de Siria.

Marianne Gasser expresó que el trabajo de la comisión tiene como objetivo aliviar el sufrimiento de las familias afectadas por el conflicto bélico para brindarles ayuda e implementar varios proyectos con las autoridades.

Por su parte, la embajada de Siria rechazó el maltrato que sufren algunos refugiados y desplazados sirios en El Líbano, al tiempo que encomió la posición del presidente Michel Aoun contraria a cualquier abuso contra ese sector vulnerable.

En una nota de prensa emitida en Beirut, la legación diplomática comentó que la prensa ha abordado el tema del abuso a los ciudadanos sirios que trabajan aquí, los maltratos que sufren y otras “prácticas inapropiadas que han llegado al punto de imposición de trabajo forzado”.

Al respecto, la embajada considera esas prácticas “una violación de los valores y normas establecidas entre los dos pueblos hermanos” y llama a todas las partes a “alejarse de exageraciones y dejar de sembrar discordia porque tal comportamiento es dañino para todos”.

La declaración de la sede diplomática siria saludó, asimismo, la posición del jefe de Estado libanés y sus llamados a oponerse a la incitación y movilización contra los desplazados provenientes del vecino país en guerra desde 2011, los que suman más de 1,5 millones.

Igualmente, confirmó que da seguimiento permanente a los asuntos de sus ciudadanos y “no escatimará esfuerzos para hacer todo lo que pueda a fin de preservar la dignidad de los ciudadanos sirios y sus derechos, al tiempo que mantener las relaciones fraternas entre ambos pueblos y países”.

En las últimas semanas, se multiplicó el debate entre grupos políticos libaneses por la que las autoridades describen como pesada carga de los refugiados sirios, pero sobre todo por incidentes violentos a raíz de redadas, detenciones y fallecimiento de personas de esa nacionalidad.

Una niña siria murió y siete soldados libaneses resultaron heridos el 30 de junio por la acción de cinco suicidas y el lanzamiento de una granada por un sexto en los campamentos de Al-Nour y Qariya, donde las tropas arrestaron a unos 355 sirios por nexos con el terrorismo y entrada ilegal a este país.