Washington, 17 ago (RHC) El presidente estadounidense, Donald Trump, disolvió dos importantes grupos de asesoría económica y empresarial de la Casa Blanca, luego que varios de sus integrantes criticaron sus respuestas a los ataques racistas en Charlottesville, Virginia.

En lugar de presionar a los empresarios del Consejo Asesor Manufacturero y del Foro de Política Estratégica, voy a terminar con ambos. Gracias a todos, escribió el gobernante en su cuenta de la red social Twitter, apunta Prensa Latina.

En total, 11 líderes y presidentes ejecutivos (CEOs) renunciaron en esos dos consejos, ocho de ellos en esta semana tras los comentarios y la postura de Trump respecto a los ataques de supremacistas blancos acontecidos el fin de semana.

De acuerdo con el diario The Hill, la decisión de Trump resulta un paso sorprendente para quien ha promocionado como una de sus principales fortalezas la perspicacia comercial y su experiencia para negociar y establecer políticas económicas.

Trump ha prometido grandes avances en la producción económica, la manufactura y la infraestructura, agregó PL; sin embargo, sus controvertidas declaraciones resultan demasiado tóxicas para el liderazgo empresarial.

La decisión de la ciudad de Charlottesville de remover una estatua del general confederado Robert E. Lee por considerarlo un símbolo de la esclavitud, provocó que representantes de la llamada derecha alternativa, neonazis y miembros del Ku Klux Klan, se congregaran el pasado sábado en esa localidad en defensa de sus ideologías.

A su vez, también se congregaron grupos antifascistas y se produjeron enfrentamientos, durante los cuales un miembro de uno de los grupos racistas atropellara con su auto a la multitud y resultara muerta una joven activista y al menos 19 heridos.

La posición ambigua de Trump respecto a la concentración de los racistas, neonazis y ultraderechistas en Carlottesville ha sido también juzgada por la población estadounidense.

Una encuesta de la Radio Pública Nacional y el Sistema de Transmisión Publico (NPR/PBS) mostró que el 52 por ciento considera que la respuesta del mandatario «no fue lo suficientemente fuerte». Solo el 27 por ciento la encontró «suficientemente fuerte» y otro 21 por ciento no estaba seguro al respecto.

La indagación también expuso la clara división desde el punto de vista de los partidos, pues entre los republicanos el 59 por ciento comentó que sí fue suficientemente fuerte, mientras que el 79 por ciento de los demócratas y el 52 por ciento de los independientes aseveraron que «no fue suficientemente fuerte» cuando dijo que la violencia y la responsabilidad de lo ocurrido en Charlottesville era de «ambas partes».