Dacca, 16 sep (RHC-PL) La primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, asistirá a un nuevo período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, con el tema de la protección de los rohingyas en su intervención.

El jueves el canciller bangladeshí, Mahmood Ali, denunció que su país se enfrenta a una situación sin precedente por el ingreso de unos 400 mil miembros de esa minoría musulmana como resultado de la violencia perpetrada contra ellos en Myanmar.

Dacca denunció las sistemáticas violaciones a su espacio aéreo en los últimos días por parte de aeronaves militares de Myanmar, un país mayoritariamente budista.

Desde el comienzo del nuevo ciclo de violencia en la vecina nación, el 25 de agosto, las tensiones bilaterales escalaron como consecuencia de las numerosas críticas de diversos funcionarios bangladeshíes.

Reportes de prensa dan cuenta de violaciones, asesinatos, quema de viviendas y expulsiones de ese grupo étnico, denuncias rechazadas por las autoridades de Naipyidó, que las consideraron una campaña difamatoria.

Desde entonces, más de mil personas de esa comunidad murieron allí, lo cual desató una ola de condenas internacionales, en especial de los países musulmanes.

Según la Organización Internacional de las Migraciones, más de la mitad de los refugiados que huyeron a Bangladesh en las últimas tres semanas están viviendo a lo largo de las carreteras, bosques y colinas cercanos sin ningún tipo de ayuda.

Muchos de ellos arribaron a este país hambrientos, con graves problemas de salud y casi sin ninguna pertenencia tras caminar durante días por selvas y montañas.

Diversas organizaciones, entre ellas varias agencias de la ONU, alertaron sobre el desastre humanitario y reclamaron más fondos.