Madrid, 19 oct (RHC) El presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, abrió posibilidad de secesión de esa región española si el gobierno de Mariano Rajoy persiste en bloquear una negociación para resolver la grave crisis territorial.

A escasos minutos de expirar el último plazo concedido por el ejecutivo central para que aclarase si el 10 de octubre declaró o no la independencia de esa comunidad autónoma, el líder separatista dejó en manos del parlamento catalán esa eventual decisión, indica Prensa Latina.

'Si el Gobierno del Estado persiste en impedir el diálogo y continuar con la represión, el Parlamento de Cataluña podrá proceder, si lo estima oportuno, a votar la declaración formal de independencia que no votó el 10 de octubre', afirmó Puigdemont en carta remitida Rajoy.

Recordó que en su comparecencia de ese día ante la cámara catalana asumió el mandato de los ciudadanos para que esa región se convierta en un Estado independiente en forma de república, tras el triunfo del sí a la escisión en el referendo del 1 de octubre.

Sin embargo, acto seguido solicitó posponer esa decisión por unas semanas para permitir el diálogo con el ejecutivo del derechista Partido Popular de Rajoy, con el fin de llegar a una solución acordada con España.

'Lo hice para propiciar el diálogo que de manera reiterada nos han hecho llegar, a usted y a mí, instituciones y dirigentes políticos y sociales de toda Europa y el resto del mundo', enfatizó el dirigente nacionalista en su respuesta de este jueves.

'En mi carta del lunes le propuse celebrar una reunión que todavía no ha sido atendida (...) la represión se ha incrementado', denunció Puigdemont, tras subrayar que la decisión de aplicar el artículo 155 de la Constitución española corresponde al Gobierno del Estado.

El requerimiento de Rajoy mencionaba explícitamente la posibilidad de activar ese precepto constitucional, que permite forzar a una comunidad autónoma a cumplir con sus obligaciones adoptando las 'medidas necesarias' e intervenir o suspender a sus autoridades.

Lamentó que su oferta de diálogo no fuera atendida y, en su lugar, el Palacio de La Moncloa, sede del gobierno español, recurriera a la intervención del autogobierno catalán, una muestra de que 'no se es consciente del problema y no se quiere hablar', concluyó.