Washington, 19 oct (RHC) Los dos sobrevivientes de un tiroteo ocurrido la víspera en un parque industrial cerca de la ciudad de Baltimore, en el estado norteamericano de Maryland, durante el cual hubo tres muertos, se encuentran en estado crítico.
Según las autoridades locales, ambas víctimas están hospitalizadas en el Centro de Traumatismos de la Universidad de Maryland.
Voceros policiales informaron que el agresor Radee Labeeb Prince disparó contra cinco personas en una empresa de la localidad de Edgewood y luego huyó a la ciudad de Wilmington, en el estado de Delaware, donde en una playa de ventas de autos usados hirió a un conocido, con quien había tenido disputas en el pasado.
El jefe de policía de Wilmington, Robert Tracy, precisó que Prince fue arrestado después de abandonar su camioneta cerca de una escuela y ser identificado por un civil.
Según archivos judiciales, Prince tiene una larga historia de conducta agresiva en el trabajo, violaciones de las leyes de armas y también de su libertad condicional.
La violencia vinculada con la posesión de armas de fuego es frecuente en Estados Unidos, donde diversas fuentes coinciden en que existen más de 300 millones de esos medios en manos de civiles.
Los investigadores creen que Prince se fue en un auto Acadia negro 2008, con matrícula del estado de Delaware, y aunque aún se desconoce el motivo del crimen, consideran que parece ser un ataque dirigido directamente contra empleados de la compañía.
'Hay un individuo suelto que cometió uno de los actos más atroces que hemos visto en nuestro condado. Ciertamente lo consideramos armado y peligroso', expresó Gahler en declaraciones a la prensa.
El hecho de este miércoles se reporta tras semanas en las que el país ha vuelto a retomar el debate sobre la posesión de armas de fuego, luego de la masacre ocurrida en la ciudad de Las Vegas el 1 de octubre, cuando murieron 58 personas y 546 resultaron lesionadas.
La violencia vinculada con esos artefactos es frecuente en Estados Unidos, una nación de 323 millones de habitantes, donde diversas fuentes coinciden en que hay más de 300 millones de armas de ese tipo en manos de civiles, y algunas hablan incluso del doble de ese número.
De acuerdo con algunos estudios, los norteamericanos presentan 10 veces más probabilidades de ser asesinados por armamento de fuego que las personas de otros países desarrollados.