Washington, 26 ene (RHC-PL) El debate sobre el tema migratorio tomó un nuevo rumbo, después que la Casa Blanca propuso un proyecto que permitiría acceder a la ciudadanía estadounidense a jóvenes indocumentados, pero exige concesiones rechazadas por los demócratas.

Si es aprobada por el Capitolio, la legislación daría la posibilidad de obtener la ciudadanía a los 690 mil aspirantes a recibir los beneficios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), al cual Trump puso fin en septiembre de 2017.

También permitiría una nueva oportunidad de acceso al DACA a más de un millón de indocumentados que pudieron recibir los beneficios de dicho plan pero nunca llenaron los documentos necesarios como aspirantes.

Bajo este proyecto de la administración de Donald Trump, los jóvenes que fueron traídos por sus padres a Estados Unidos de forma irregular cuando eran niños, recibirían autorización para permanecer en la nación norteña y permiso de trabajo.

Además pudieran hacerse ciudadanos en un período de 10 a 12 años si no violan las leyes del país, pero a cambio el Congreso tendría que avalar un fondo de 25 mil millones de dólares para el muro fronterizo con México, permitir el incremento de forma dramática de la persecución contra los indocumentados y acelerar las deportaciones.

La iniciativa también tiene como objetivo poner fin a las políticas migratorias basadas durante décadas en otorgar visas de entrada a extranjeros al país sobre la base de los lazos familiares con residentes aquí.

Según el diario The New York Times, los funcionarios de la Casa Blanca advirtieron que no era negociable la lista de aspectos incluidos en la propuesta de Trump destinados a mejorar las medidas de seguridad en las fronteras contra los indocumentados.

Eddie Vale, directivo de una coalición demócrata de grupos defensores de los inmigrantes, dijo al rotativo neoyorquino que la propuesta del Presidente constituye un esfuerzo por sabotear las negociaciones bipartidistas sobre esta temática e imponer la aprobación de una serie de deseos 'de los supremacistas blancos'.

Legisladores demócratas se negaron esta semana a dar luz verde a un plan de financiamiento al Gobierno que no incluyera una solución para los más de 800 mil jóvenes indocumentados traídos en la niñez por sus padres.

Pero el lunes el Senado estadounidense votó por la reapertura temporal de las agencias federales y puso fin a un enfrentamiento de tres días que las mantuvo cerradas, período durante el cual cientos de miles de trabajadores fueron despedidos o se les otorgaron licencias temporales sin recibir remuneración.

Por otra parte, más de 30 senadores estadounidenses alistan otro borrador de acuerdo sobre inmigración que beneficiaría a miles de indocumentados que están en peligro de ser deportados.

Los legisladores iniciaron las negociaciones poco antes de que Trump anunciara esta disposición de crear una vía hacia la ciudadanía para los jóvenes incluídos en el DACA.

Hace dos semanas, en una sesión televisada sobre este tema, el jefe de la Casa Blanca dijo que firmaría cualquier propuesta legislativa que llegara a él sobre las leyes migratorias.