Colón, Panamá, 15 mar (RHC) Los docentes de la ciudad de Colón en Panamá volvieron a la huelga, en protesta a la reacción a la decisión del Gobierno Nacional de aplazar para el lunes el inicio de negociaciones.
El profesor Felipe Cabezas, uno de los líderes del paro general que concluyó anoche, habló con la prensa mientras participaba en una protesta pública junto a afiliados a cinco gremios de educadores, quienes cerraron durante una hora el tránsito vehicular en una de las calles de la ciudad, mientras las aulas están vacías.
“Ayer había un compromiso, a través de la Iglesia (Católica), de venir hoy a Colón a atender el tema este”, dijo al referirse a la medida fuerza convocada por el Comité de Salvación de Colón, de amplio respaldo popular, para intentar revertir lo que consideran “desalojo del casco urbano” y la insalubridad de la urbe, entre otros.
Esto demuestra la falta de voluntad del Ejecutivo, en particular del presidente del país Juan Carlos Varela, aseveró Cabezas, quien refirió que ayer se reunieron con el mediador, el vicario de la diócesis de Colón y Guna Yala, Julio César Lau, y acordaron iniciar hoy conversaciones, tras concluir el paro.
'Esto nos deja muy mal sabor; nosotros tenemos hasta un pliego de peticiones que fue entregado al vicario el día de ayer, para que el Gobierno empezara a ver eso. Lo preocupante de esto es que nos engañaron, se burlaron de nosotros', declaró visiblemente contrariado.
Indagado sobre el tema por Telemetro, el mandatario panameño minimizó la protesta al señalar que “si algunos por quitarme mérito, o quitarle mérito al trabajo que han hecho los colonenses, (…) van a crear problemas; van a ser minoría, y se va a imponer el Colón sano, el Colón de fe, el Colón de trabajo”.
Reiteró la decisión de seguir adelante con el proyecto de Renovación Urbana, al afirmar que en poco tiempo unos cinco mil pobladores vivirán en la nueva barriada construida a las afueras de la ciudad y reconoció las molestias ocasionadas por la construcción en medio del flujo cotidiano del casco urbano.
Criticó con duras palabras la violencia y actos vandálicos ocurridos el martes pasado, al tiempo que reafirmó la intolerancia de su gobierno a tales actitudes, por lo que aseguró fuertes medidas para retornar la seguridad a los hogares de la urbe.
La agenda que tratarán de analizar los negociadores con el gobierno incluirá el mencionado proyecto, en particular el rechazo al desplazamiento a la periferia de quienes ocuparon por décadas el centro citadino; además, la insalubridad, falta de agua potable, estado de los viales y el empleo, según los líderes.
Uno de los elementos defendidos con más énfasis durante las protestas fue la denuncia de “gentrificación” (sustitución de capas pobres por clases pudientes en centros urbanos) por considerar que es el “objetivo oculto” y “perverso propósito” del programa emprendido, dijo el líder comunitario, Edgardo Voitier.