Puerto Rico, 19 mar (RHC) Maestros puertorriqueños realizan un paro en rechazo a la privatización de la educación pública, iniciativa respaldada por la poderosa Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego.

Los manifestantes expresaron que no pueden permitir el arrebato de sus derechos como pueblo, pues tienen la capacidad de desarrollar sus instituciones públicas en beneficio de todos y nunca de unos pocos si son privatizadas.

También advirtieron que Puerto Rico vive su más profunda crisis fiscal, lo cual según consideraron, se pretende resolver privatizando servicios esenciales y robando instituciones al pueblo a fin de sacar ganancias.

Ejemplificaron, en tal sentido, con la privatización de la Autoridad de Energía Eléctrica, y argumentaron que si el acceso a ese servicio se convierte en mercancía solamente la tendrán quienes la puedan pagar o donde sea costo efectivo para el privatizador.

Por su parte, la poderosa Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier) se solidarizó con el magisterio puertorriqueño, que realiza un paro y una marcha en rechazo a la privatización de la educación pública.

“No podemos permitir que nos sigan arrebatando lo que nos pertenece como pueblo; tenemos la capacidad de desarrollar nuestras instituciones públicas para que nos sirvan bien a todos y no solo a unos pocos que se beneficiarían de ellas si son privatizadas”, expresó Ángel Figueroa Jaramillo, presidente de la Utier.

El dirigente gremial apuntó que si los gobernantes no tiene la capacidad de fortalecer nuestras instituciones para que continúen siendo públicas y accesibles, entonces debemos pensar para qué nos sirven los que elegimos para gobernar.

“Si ellos no pueden, los ciudadanos sí podemos”, resumió Figueroa Jaramillo, que encabeza una lucha contra la venta de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), cuya entrega a particulares proyecta el gobierno de Ricardo Rosselló Nevares,del anexionista Partido NuevoProgresista (PNP).

El paro de los docentes, convocada por el Frente Amplio en Defensa de la Educación Pública (Fadep), es en rechazo a la privatización de la educación pública mediante las escuelas charter y los vales educativos, mediante el proyecto de la Cámara de Representantes 1441 aprobado la pasada semana y que este lunes revisará el Senado.

“La educación pública de nuestro país la quieren convertir en una mercancía, privatizando mediante el modelo de escuelas charter, o beneficiando a un puñado de proveedores con vales educativos con dinero del pueblo”, anotó.

Para Figueroa Jaramillo, cuando un derecho se convierte en una mercancía, el acceso es para aquellos que cuentan con los recursos económicos para sufragar sus costos cada vez más elevados.

“Cuando se convierte en mercancía el derecho a la educación garantizado en la Constitución, se establecen mecanismos de discriminación para ofrecer una supuesta educación de calidad que muy bien puede ofrecer el magisterio puertorriqueño porque está comprometido con ello”, aseguró.

El sindicalista explicó que igual sucede con la privatización de la AEE, pues si el acceso a la energía se convierte en mercancía, solamente la tendrán quienes la puedan pagar o donde sea costo efectivo para el privatizador.

El presidente de la Utier destacó que Puerto Rico vive su más profunda crisis fiscal, la cual el gobierno pretende resolver privatizando servicios esenciales.

“No es entregando los servicios públicos a intereses privados que lograremos reestructurar y rehacer nuestras instituciones, maltrechas por malas políticas públicas”, sostuvo Figueroa Jaramillo.

Destacó que al pueblo han querido engañarlo haciéndole creer que la privatización, con cualquiera de los nombres que le quieran poner —escuelas charter, escuelas alianza, vales educativos, Alianzas Público Privadas Participativas, concesión de administraciones, venta de activos—, es una panacea, que no es.

“La privatización, en cualquiera de sus modalidades, representa el robo de instituciones que pertenecen al pueblo y que los gobiernos se las arrebatan para que otros les saquen ganancia; si los dejamos que lo hagan”, dijo el presidente de la Utier.