Panamá, 17 abr (RHC) Con varias protestas al unísono, los constructores de Panamá realizan una masiva huelga en múltiples puntos del país, con el cierre de importantes carreteras y calles para presionar al gobierno en el cumplimiento de las garantías laborales.

Afiliados al sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), que reúne a unos 90 mil afiliados, salieron de forma masiva a exigir que la Cámara Panameña de la Construcción (Capac) acepte sus demandas en el convenio colectivo que regirá hasta el 2021.

Después de más de medio año de negociaciones entre las partes, en las que están acordadas la mayoría de las 170 cláusulas del documento, el incremento salarial bloqueó el acuerdo hasta el momento, pues mientras Capac ofreció dos centavos de aumento por hora mientras Suntracs pide 15 por ciento anual.

Los trabajadores reclaman compartir las extraordinarias ganancias de los empresarios, pues solo en el 2016 se pagaron salarios por valor de mil 510 millones de dólares en el sector, mientras los dividendos de las entidades fueron de ocho mil 104 millones, dijo el dirigente sindical Genaro López al diario La Estrella de Panamá.

En una fuerte campaña de descrédito del gremio obrero, medios locales de prensa, con mayor énfasis en el segmento matutino de Telemetro, arremetieron contra los métodos de cerrar el tráfico vehicular lo que perjudica a terceros y hasta enarbolan la Constitución que propugna la libre circulación en el país.

Líderes de opinión intentan crear dudas sobre el sostén económico de ese sindicato, e incluso, hasta sugieren que recibe financiamiento exterior, entre otros del gobierno de Venezuela, lo que negaron los afiliados, quienes lo consideran estrategia de grupos de poder.

Al mismo tiempo, los análisis atacan las pretensiones de Suntracs, “porque elevarán los precios de las viviendas”, de aprobarse las remuneraciones exigidas, matriz de opinión que elude el argumento obrero referido a compartir las ganancias sin afectar al cliente final, como señaló Saúl Méndez, máximo líder de Suntracs.

Importantes gremios de empresarios, como la Asociación de Usuarios de la Zona Libre de Colón (Auzlc), rechazaron la huelga que podría iniciarse mañana miércoles en unas mil 500 obras, porque, aseguran, cientos de personas perderían sus trabajos, el valor de las viviendas aumentaría y provocaría una baja en la oferta de inmuebles, señaló Méndez.

En un comunicado, Usha Mayani, presidenta de la Auzlc, también objetó el paro programado para el 19 de abril en la ciudad de Colón, sugiriendo que “los innegables problemas de la provincia deben resolverse a través del diálogo”, sobre todo, cuando no hacerlo genera desempleo y pérdidas millonarias.

Casi en iguales términos se pronunció la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura, la cual aseveró que “nuestra economía no resiste un ajuste drástico que provocaría un encarecimiento escalado de los bienes inmuebles”.