Caracas, 17 abr (RHC) El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rememoró el comienzo de la invasión mercenaria a Cuba en abril de 1961, con apoyo del gobierno de Estados Unidos, dirigida a derrocar el naciente proceso revolucionario en el país caribeño.
A través de un mensaje en la red social Twitter, Maduro recordó que el fracaso de esa agresión militar representó la primera derrota del imperialismo estadounidense ante una nación latinoamericana.
Antes del comienzo de la invasión mercenaria por la Ciénaga de Zapata, apartada zona pantanosa del centro sur de Cuba, aviones estadounidenses bombardearon varios objetivos militares en el país el 15 de abril de 1961.
Al día siguiente, en el sepelio de las víctimas del bombardeo, el Comandante en Jefe Fidel Castro declaró el carácter socialista de la Revolución cubana.
En menos de 72 horas de combates, los efectivos de las fuerzas armadas de la nación caribeña y las milicias, bajo la conducción directa del líder revolucionario, derrotaron al contingente invasor en Playa Girón.
Los cubanos celebrarán este 19 de abril el aniversario 57 de su aplastante victoria sobre una fuerza invasora integrada por 1500 hombres, equipada, entrenada y financiada por el gobierno de Estados Unidos.
Las jornadas que se evocarán ese día, pasaron a la historia continental como la primera gran derrota militar estadounidense en América y un símbolo de la decisión de los hijos de la mayor de las Antillas de decidir, por ellos mismos, su destino.
Desde el 1 de enero de 1959, tras la toma del poder en la isla por las fuerzas guerrilleras lideradas por Fidel Castro, la administración norteamericana vio con extremo desagrado las medidas adoptadas por los dirigentes del naciente Estado revolucionario.
Washington comenzó a presionar y agredir económicamente a Cuba, con extremas decisiones para ahogar la nación caribeña como la anulación de la cuota azucarera, prohibición de exportar piezas de repuesto, además de suprimirle el suministro de petróleo.
Como colofón, los gobernantes de la Unión implantaron un riguroso y férreo bloqueo económico, aún vigente a pesar de transcurrir el año 18 del tercer milenio, y que impide el comercio con La Habana.