Naciones Unidas, 4 may (RHC) El director regional del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Medio Oriente y África del Norte, Geert Cappelaere, alertó que los niños palestinos enfrentan desde hace cinco semanas un gran sufrimiento debido a la violencia en Gaza, que ocasionó la muerte a cinco menores de edad y dejó a cientos lesionados.
Al referirse a esos asesinatos por parte de las fuerzas militares de Israel en la valla fronteriza, el dirigente de la Unicef pidió detener cuanto antes la escalada de violencia.
“Esos asesinatos ocurrieron en protestas mayormente pacíficas en Gaza”, precisó el alto representante de Unicef. Pero los niños sobrevivientes no solo muestran daños físicos, sino también signos de angustia y trauma severos, recalcó.
La escalada de violencia agrava el sufrimiento de los más pequeños, cuyas vidas han sido muy difíciles durante años debido al poco acceso a servicios básicos y artículos de primera necesidad, señaló.
En la actualidad, añadió, la mitad de los niños palestinos dependen de la asistencia humanitaria, y uno de cada cuatro necesita atención psicosocial.
Nueve de cada 10 familias no tienen acceso regular al agua potable pues el suministro mínimo de energía en Gaza ha interrumpido ese servicio, así como los de saneamiento, precisó.
Los continuos cortes en la electricidad y la escasez de combustible, medicamentos y equipos están poniendo a prueba un sistema de salud ya frágil y obstaculizan la atención a los heridos en las protestas, indicó Cappelaere.
De acuerdo con Unicef, las escuelas en Gaza están superpobladas y funcionan en turnos triples, lo cual limita las perspectivas de aprendizaje de los niños.
El fondo para la Infancia renovó su llamada de protección y asistencia para todos los menores de edad afectados por la tensa situación en el área.
Durante las últimas cinco semanas, la agresión de Israel contra manifestantes pacíficos en la valla fronteriza en Gaza ha provocado la muerte a más de 40 personas (entre ellos, varios niños) y dejó miles de heridos.
Por otra parte, continúa el bloqueo de Tel Aviv que impide la llegada de asistencia y de recursos indispensables para la vida cotidiana en el territorio ocupado.
Tras la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de reconocer Jerusalén como la capital de Israel y de mudar a esa ciudad la embajad norteña, las tensiones en el área se agudizan. Desde el pasado 30 de marzo, cuando comenzaron las protestas pacíficas de la Gran Marcha del Retorno, las fuerzas de Tel Aviv reprimen brutalmente a los manifestantes palestinos y abren fuego contra ellos.
Esas protestas deben concluir el próximo 15 de mayo, cuando se conmemora la Nakba (catástrofe), fecha de la creación del Estado de Israel en 1948 y el inicio del éxodo forzoso de los palestinos de sus tierras ancestrales.
Precisamente ese día, se rinde homenaje a todas las víctimas palestinas que perecieron debido a las acciones violentas de Israel.