Gaza, 22 jun (RHC) Soldados de Israel hirieron con balas de combate a 44 manifestantes palestinos desarmados en la Franja de Gaza, cuando participaban en otra protesta contra la ocupación de Tel Aviv.
El vocero del ministerio de Salud de Gaza, Ashráf Al Qédra, reportó que otros 42 civiles sufrieron síntomas de asfixia al inhalar gases lacrimógenos lanzados por los uniformados israelíes.
Las manifestaciones se realizaron en los cinco puntos habituales cerca de la valla fronteriza con Israel, bajo el nombre de Viernes de la Confianza En Los Mártires y Los Heridos.
El sistema de salud en Gaza está hoy el borde del colapso tras 11 años de bloqueo israelí, a lo que se une la crisis generada por la violencia de Tel Aviv en la valla fronteriza.
Un grupo de expertos de la ONU realizaron un llamamiento internacional para pedir respuesta ante la grave escasez de servicios sanitarios en ese territorio palestino ocupado.
Israel, la potencia ocupante, tiene la obligación de proteger a la población de Gaza, garantizar su bienestar y facilitar el acceso a los cuidados sanitarios, recordaron.
Pero en lugar de ello, las acciones del gobierno de Tel Aviv solo han empeorado la situación en Gaza, la respuesta militar a las protestas pacíficas en la valla fronteriza complicaron aún más el ya dañado sistema de salud en Gaza, recalcaron los expertos de ONU en su informe.
En medio de este escenario, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (Unrwa) está a semanas de efectuar dolorosos recortes en su trabajo, debido al déficit presupuestario ocasionado por la drástica reducción de las contribuciones de Estados Unidos.
El próximo 25 de junio, en la sede de la ONU en Nueva York se realizará una conferencia con el fin de encontrar nuevos financiamientos para mantener a flote la Unrwa y su importante labor humanitaria en la zona.
