Naciones Unidas, 25 jun (RHC) El Secretario General de la ONU, António Guterres, alertó acerca de la integridad territorial de países como Siria, Yemen y Libia, que está bajo amenaza, mientras millones de personas fueron desplazadas por la fuerza de sus hogares.

En su discurso en el Consejo de Seguridad sobre la situación en el Medio Oriente y el Norte de África, el máximo representante de Naciones Unidas enfatizó en cómo los impactos de la inestabilidad en la región se extienden a sus vecinos geográficos y también más allá.

En una región que una vez fue el hogar de uno de los mayores florecimientos culturales y de convivencia de la historia, ahora vemos muchas líneas de fallas: viejas y nuevas cruzadas que generan una enorme volatilidad, aseguró.

Tal es el caso de la herida palestino-israelí, el resurgimiento de rivalidades similares a la Guerra Fría, divisiones, sismos étnicos y otras confrontaciones políticas, mencionó.

Asimismo, recalcó que las oportunidades económicas y sociales son claramente insuficientes y a medida que aumentan las dificultades, la confianza en las instituciones disminuye.

Las sociedades se fracturan a lo largo de líneas étnicas o religiosas, que son manipuladas para obtener una ventaja política, alertó.

A veces, agregó, la interferencia extranjera ha exacerbado la desunión, con efectos desestabilizadores. El secretario general indicó que la región necesita garantizar la integridad de los Estados, sus sistemas de gobierno y la aplicación equitativa de los derechos para proteger a las personas.

“Las mayorías no deberían sentir la amenaza existencial de la fragmentación, y las minorías no deberían sentir la amenaza de la opresión y el exilio.”

Por ello, pidió a los miembros del Consejo de Seguridad llegar a consensos necesarios con la finalidad de actuar con una voz fuerte y tomar acciones al respecto.