San José, 25 jun (RHC) Una protesta de varios de cientos de afiliados a los sindicatos del sector público de Costa Rica se concretó en contra del proyecto legal denominado Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, conocido como plan fiscal.
Los manifestantes marcharon por la céntrica avenida Segunda de la capital desde el parque de La Mercer hacia la Asamblea Legislativa, donde exigieron a los diputados no aprobar la mencionada iniciativa legal.
El Movimiento Sindical Costarricense -agrupación de las principales organizaciones obreras del país- reiteró el llamado a una masiva huelga general por regiones, en lo que será la primera gran movilización contra la administración del presidente Carlos Alvarado, quien asumió el 8 de mayo pasado.
Pese a los constantes pedidos de los sindicatos para que la mencionada iniciativa sea retirada de su discusión en la Asamblea Legislativa y abrir una mesa de diálogo, el gobierno hizo oídos sordos y, por el contrario, solicitó a los diputados aprobar cuanto antes ese plan fiscal.
Aunque el gobierno asegura tener abierto un canal de conversaciones con los líderes sindicales, lo cierto es que los tres encuentros entre ellos concluyeron sin acuerdos.
Al respecto, un comunicado de prensa del Colectivo Sindical Patria Justa denuncia que los representantes del Ejecutivo llegaron a esas reuniones con decisiones tomadas, en las que no cabe discusión. 'Han sido imposiciones, no propuestas para construir consenso', asevera.
Tras indicar que a 40 días de su toma de posesión, el presidente es una decepción, Patria Juste le recuerda a Alvarado que 'la democracia no es solo la puesta en escena de millonarios shows mediáticos, saturados de encuestas y aturdidora publicidad que vende a un acartonado candidato como vender una gaseosa'.
La democracia, sostiene, también la expresa el pueblo, pacíficamente en las calle, para mostras su hartazgo con la carga de impuestos y con la clase política y sus engañosas campañas.
Las agrupaciones obreras consideran que las medidas contenidas en esa propuesta -nuevos impuestos, gravar la hasta ahora exonerada canasta básica y un supuesto ordenamiento del empleo público- afectarán sensiblemente a la clase trabajadora y a los sectores más vulnerables de la sociedad costarricense.
Aunque la huelga es nacional, las movilizaciones serán regionales, precisaron los líderes sindicales, quienes convocaron a sus afiliados y a la población en general a esta acción de presión contra el Ejecutivo y el Legislativo para lograr la salida del plan fiscal de la corriente legislativa.
En San José, los manifestantes marcharán desde distintos puntos hacia la Asamblea Legislativa y hacia Casa Presidencial, mientras los maestros piden a los padres de familia que no envíen mañana a sus hijos a clases y la mayoría de los centros de salud aseguran que solo atenderán emergencias y cuidados intensivos.
Desde bien temprano, los participantes en la protestas realizarán tranques en las principales avenidas del país, así como tortuguismo (paso lento de vehículos) en otras importantes arterias.
El 25 de abril pasado, en la primera huelga general contra el plan fiscal, con concentración y marcha en esta capital, participaron unas 200 mil personas, según cálculos sindicales, mismos que ahora afirman que la de mañana será mucho mayor, pues se efectuará en todo el territorio nacional.