Managua, 20 jul (RHC) El Comité Europeo de Solidaridad con la Revolución Popular Sandinista condenó nuevamente el intento golpista en Nicaragua, en un mensaje de felicitación enviado por el aniversario 39 del triunfo de esa gesta heroica.

“Desde Europa creemos firmemente que la justicia social es el único camino para garantizar la paz que el pueblo nicaragüense pide, vendrán nuevas victorias… ni un paso atrás”, asegura.

El Comité explica el texto que Nicaragua se encuentra ante una terrible embestida del imperialismo que pretende desestabilizar el país y crear una ruptura del orden constitucional del Estado y el Gobierno, electo por más del 72 por ciento de la población en 2016.

“Son acciones terroristas de elementos internos y externos, financiados y organizados por grupos de poder económico nacional y extranjero, lo que constituye una injerencia”, según considera.

Añade que ese golpe no es un caso especial, ni una insurrección popular contra un gobierno, si no parte de una estrategia que va en contra de todos los gobiernos progresistas de América Latina, y pone de ejemplo a países como Ecuador, Brasil, Bolivia y Venezuela.

Según denuncia, en todos esos lugares hay un pulso, donde la cara visible del atacante son grupos políticos de oposición, organizaciones no gubernamentales, asociaciones cívicas, movimientos feministas y ambientalistas, financiados por los grupos de Inteligencia y Contrainteligencia.

En ese sentido sostiene que la National Endowment for Democracy (NED, por sus siglas en ingles) se encarga de la parte legal de las operaciones ilegales de la CIA (las sombras oscuras que maniobran tras los intereses del gran capital de Estados Unidos).

“Los falsos estallidos sociales creados, títeres de la NED, se alineen sin rubor con golpistas violentos que realizan actos terroristas, destrucción de instalaciones, persecución de la población que muestre su apoyo al gobierno, secuestros, torturas y asesinatos selectivos, siempre contra militantes sandinistas”, subraya.

A su consideración, otro factor importante en esa guerra es la utilización de los medios de comunicación para manipular la opinión del pueblo, y convertirlo en defensor de la derecha más reaccionaria.

“Estamos seguros que en estos momentos difíciles y con el presidente Daniel Ortega al frente de esta batalla alcanzarán la victoria. Ustedes, Nicaragua, la Revolución Sandinista no solo luchan en estos momentos por ustedes, sino por toda América Latina, por todos nosotros en el mismo ojo de huracán”, refiere.

En conmemoración al triunfo de la Revolución en 1979, el Comité hizo un llamado al dialogo, la negociación, la paz y reconciliación en Nicaragua.

Además, envió un fuerte y fraterno saludo, así como su solidaridad, al pueblo, quien debe resolver sus asuntos sin injerencia externa, “pues es parte de la madurez de una sociedad y un pueblo democrático”, opinó.

Activistas británicos llamaron a rechazar cualquier intervención extranjera en los asuntos internos de Nicaragua, a través de una declaración emitida en saludo al aniversario 39 del triunfo de la Revolución popular sandinista.

El Grupo de Acción de la Campaña de Solidaridad con Nicaragua convocó a sus miembros, afiliados y simpatizantes a oponerse a una eventual injerencia, al considerarla una violación del derecho internacional y una agresión contra el principio de soberanía nacional.

“Cualquier sanción y amenaza de los Estados Unidos que no ayude a resolver esta situación (la crisis sociopolítica) solo exacerbará las dificultades del país y alentará más violencia”, indica.

La organización benéfica también exhorta a oponerse a cualquier intento de derrocar al gobierno electo de Nicaragua por medios no democráticos y violentos.

Asimismo promueve el derecho del pueblo nicaragüense a defender su soberanía y determinar su propio futuro libre de cualquier interferencia y agresión externa.

También instó a respaldar el diálogo nacional, al considerarlo única forma de lograr la paz y la reconciliación, y al cese inmediato de la violencia, el levantamiento de obstáculos y el restablecimiento de la estabilidad.

Por otra parte, pidió apoyar a la Comisión de Verdad, Justicia y Paz, establecida para investigar las muertes, heridos, encarcelados, denuncias de desaparecidos, incendios, actos de vandalismo, destrucción de bienes públicos y privados, ocurridos desde el 18 de abril.

Una decena de sindicatos nacionales británicos y más de 100 regionales y sucursales están afiliados al Grupo de Acción, centrado en fomentar y mantener los vínculos de apoyo y solidaridad entre centrales obreras de ambos países, así como mejorar la comprensión mutua y promover la justicia social y económica.