Naciones Unidas, 28 ago (RHC) Rusia y Siria denunciaron en el Consejo de Seguridad de la ONU los pretextos de algunas potencias occidentales para lanzar ataques con misiles contra infraestrutuca civil en la nación persa.

El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, se refirió a las acciones de intimidación de Estados Unidos y sus aliados contra Damasco, las cuales tienen como objetivo detener el avance del ejército sirio en su lucha contra el terrorismo.

Nebenzia aseguró que al sur de la ciudad de Idlib, la organización Cascos Blancos entregó gran cantidad de sustancias químicas, pero existe una campaña internacional para difundir que es el Gobierno sirio es quien utiliza esas armas.

El embajador ruso subrayó que Damasco no tiene armamento químico, ni lo utiliza contra su población civil, pues por el contrario, intenta librar a sus habitantes del terrorismo.

Aseveró el diplomático que esas campañas y provocaciones occidentales pueden generar ataques que dañarían la posibilidad de un proceso político en Siria y la paz en ese territorio.

También se divulgó que más de 10 000 jóvenes voluntarios participan en la campaña encaminada a levantar los escombros, y borrar las consecuencias de la destrucción causada por el terrorismo en la ciudad siria de Alepo.

La iniciativa es patrocinada por la Unión Nacional de Estudiantes Sirios, la Unión de Juventud Revolucionaria, junto a varias asociaciones locales de ciudadanos y pobladores de la zona.

Omar Alarub, presidente de la Oficina de Voluntarios de la Unión Nacional de Estudiantes Sirios, explicó que la campaña empezó en Alepo a mediados de este mes, y es la tercera etapa de la iniciativa “Juntos, Siria vuelve más linda”.

Esta campaña tiene el objetivo de sacudir el polvo de las zonas afectadas por la guerra, devolver estas áreas como estaban antes, y además de ayudar a los damnificados a restaurar sus propiedades.