Quito, 30 ago (RHC) El Premio Nobel de la Paz en 1980, Adolfo Pérez Esquivel, instó a la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador, a reconocer el rol de la UNASUR, Unión de Naciones Sudamericanas, cuya sede será transformada en universidad de ese ente.

El intelectual argentino recordó a esa instancia ecuatoriana el papel preponderante de la UNASUR para evitar y denunciar intentos de derrocar gobiernos en Bolivia, Ecuador, Paraguay y Honduras, entre otros países.

Pérez Esquivel advirtió que los desafíos son grandes en el momento actual que vivimos donde los golpes de Estado mediáticos, judiciales y parlamentarios en todo el continente, acompañados por la remilitarización, el aumento de la pobreza y la marginalidad, condicionan el presente de los pueblos e hipotecan el futuro.

Subrayó el Premio Nobel de la Paz que en la actualidad los pueblos están sometidos a políticas de exclusión, pobreza y pérdida de derechos cuyas conquistas fueron y aún son altamente costosas.

En ese sentido, destacó que la confederación indígena ecuatoriana es ejemplo de resistencia y lucha en defensa de los valores, identidad y pertenencia de los pueblos originarios, e insistió en la relevancia del bloque regional para la integración y la defensa de la soberanía y la democracia de los 12 Estados miembros.

Mientras representantes del Frente Unitario de Trabajadores de Ecuador (FUT) marcharon en Quito para protestar contra las medidas económicas recién aplicadas por el gobierno nacional.

La movilización, a la que se unieron representantes de diversos sectores laborales y estudiantes, tomó calles desde el Parque El Ejido hasta la Plaza Grande, ubicada frente al Palacio de Carondelet, sede de la presidencia, en el centro histórico.

Durante el recorrido los movilizados, acompañados de carteles y banderas, expresaron desacuerdo con regulaciones como el alza en el precio de la gasolina súper, vigente desde el pasado lunes, cuando el galón de combustible subió de entre 2.10 y 2.38 a 2.98 dólares.

“No al reparto de la patria”, fue una de las principales consignas que se escucharon durante la marcha, en la cual estuvieron trabajadores municipales, miembros de la Unión Nacional de Educadores y de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador.

A juicio de los líderes sindicales presentes, el ejecutivo dirigido por el presidente, Lenín Moreno, sigue recetas neoliberales y aplica medidas que van en contra de los más pobres en esta nación andina.

Según adelantó el presidente de la FUT, José Villaviecncio, la de esta jornada es una de las acciones que realizarán los trabajadores, quienes planean una movilización nacional el venidero 20 de septiembre.

En la provincia de Azuay también se llevó a cabo un plantón para mostrar la insatisfacción de muchos ecuatorianos con las normativas adoptadas, según la administración nacional, a fin de hacer frente a los problemas económicos que enfrenta ese territorio. Mientras la FUT y otros gremios marchaban, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), desarrolló un consejo ampliado y acordó rechazar las medidas, al tiempo que anunció la preparación de una marcha nacional para finales del mes de octubre.