Naciones Unidas, 17 sep (RHC) El portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, informó que el PNUD,Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo destinó 25 millones de dólares para Dominica y Antigua y Barbuda, naciones afectadas por ciclones.
En la sede de la ONU en Nueva York, Dujarric declaró que el financiamiento está dirigido a aumentar la resiliencia y restaurar más de 800 edificios para las personas más vulnerables en ambos países, muy dañados por dos poderosos huracanes consecutivos el año pasado.
El PNUD se asoció con los gobiernos, el sector privado y otros organismos de la ONU para instalar techos más fuertes en las viviendas y se capacitó a casi MIL contratistas en técnicas de construcción más resistentes.
La contribución de los organismos de la ONU también posibilitó la recogida y reciclaje de toneladas de escombros, lo cual permitió la recuperación de caminos y otros sitios importantes en Dominica y Antigua y Barbuda.
Mientras fuertes lluvias, deslizamientos de tierra, e inundaciones prolongadas y repentinas continúan como devastadores efectos de la depresión tropical Florence en varios estados norteamericanos del centro este del país.
Carolina del Norte y Carolina del Sur, donde se reportan 18 muertes debido al impacto del fenómeno, son los territorios más afectados, y los pronósticos indican que el peligro continuará en los próximos días.
Autoridades confirmaron dos nuevas muertes en las últimas horas y el último de los cuerpos recuperados fue el de Kaiden Lee-Welch, un bebé de apenas un año de edad.
El menor se encontraba en paradero desconocido desde la víspera, cuando el coche en el que viajaba con su madre fue arrastrado por la corriente de agua.
Nuestros pensamientos y oraciones están con la familia del pequeño y con todos aquellos agentes de la ley que colaboraron en su búsqueda, señaló la oficina del alguacil del condado de Union, Carolina del Norte.
Las más recientes advertencias del Centro Nacional de Huracanes pusieron en alerta también a zonas de Virginia Occidental, Virginia, Maryland y Pensilvania atendiendo a la trayectoria del evento natural.
Florence tocó tierra hace tres días en Carolina del Norte como huracán de categoría uno de un máximo de cinco en la escala Saffir-Simpson, y después fue tormenta tropical hasta su actual clasificación.
Según Zach Taylor, experto del Servicio Meteorológico Nacional, uno de los principales problemas es que la tierra está empapada y no puede absorber más lluvia, pero el agua debe ir a algún lugar.
En las Carolinas, precisó, los ríos seguirán elevando su nivel hoy y el martes, y tal vez durante más tiempo.
Reportes periodísticos divulgaron que más de 641 mil viviendas y negocios estaban anoche sin energía eléctrica en ambos estados, víctimas además de carreteras destruidas y lugares sin comunicación.
La Casa Blanca anunció este lunes que el presidente estadounidense, Donald Trump, aprobó ayer la declaración de estado emergencia en Carolina del Sur.
Mediante la medida, el Departamento de Seguridad Nacional y la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias están autorizados a coordinar todos los esfuerzos de socorro en casos de desastre y a destinar fondos federales con el fin de enfrentar la tragedia.
Cada temporada ciclónica en el Atlántico se prolonga del 1 de junio al 30 de noviembre, y durante la presente se han formado nueve tormentas tropicales, de las cuales Beryl, Chris, Florence, Helene e Isaac se convirtieron en huracanes.
