México, 26 de sep (RHC) Una contundente marcha donde participaron alumnos de la escuela rural normal de Ayotzinapa precedió a los familiares de los 43 desaparecidos hace cuatro años, en una protesta de miles de personas que se mantuvo bajo una fuerte lluvia.

Delante los familiares con las fotos de sus hijos, luego los compañeros de los jóvenes desaparecidos el 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, y detrás miles de personas provenientes de diversos lugares y convocadas por organizaciones sociales.

La manifestación inició en el monumento al Ángel de la Independencia y a su paso por el Paseo de la Reforma, rumbo al Zócalo, se fue nutriendo de contingentes de trabajadores, estudiantes, amas de casa y colectivos de diversos sectores de la sociedad mexicana.

Por encima sobrevolaba un helicóptero al parecer de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México o de la Policía Federal, como es costumbres en estas expresiones multitudinarias, aunque pacíficas, de protesta.

Los de la escuela normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, vestidos de negro, enarbolaban consignas en reclamo de justicia por la suerte de sus compañeros, pero otras también de carácter político por cambios profundos en el país.

Muchos en la marcha expresaron que no tienen esperanza alguna de que con la actual administración se llegue a la verdad del caso Iguala, y tienen sus aspiraciones puestas en los compromisos que hoy adoptó el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, con los padres de los 43.

En el encuentro se decidió que el próximo presidente mexicano emitirá, entre uno de sus primeros actos de gobierno que inicia el 1 de diciembre, un decreto para la creación de una Comisión de Verdad y Justicia, y la participación de todas las entidades involucradas del gobierno federal para el esclarecimiento de ese crimen, que conmocionó al país y al mundo.

Cuatro años después de su ejecución, no hay ningún responsable condenado por la justicia.