Naciones Unidas, 26 oct (RHC) Al menos 268 periodistas han sido asesinados en el mundo durante el cumplimiento de sus funciones desde 2016 hasta lo que va de año.

De acuerdo con un reporte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, la impunidad por esos crímenes sigue siendo alarmante, pues en los últimos doce años más de 1000 reporteros fueron asesinados durante en el ejercicio de sus labores.

También asegura el documento que los reporteros locales, que a menudo cubrían casos de corrupción, delincuencia y política, constituyen 90 por ciento de todos los periodistas asesinados el pasado año.

Detalla además que en los últimos dos lustros México y Afganistán fueron las naciones en tener la mayor cantidad de comunicadores asesinados, mientras que Asia y Pacífico, América Latina y el Caribe fueron las regiones que más sufrieron ataques.

Advierte el informe que la lucha contra la impunidad forma parte de la libertad de expresión, la libertad de prensa y el acceso a la información, y sentencia que reforzar la seguridad de los periodistas que se arriesgan para informar no es solamente un deber indispensable, sino también un desafío de la democracia.

Por su parte, el embajador iraní ante la ONU, Gholamali Khoshroo, demandó respeto para la orden emitida por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) respecto a sanciones antiiraníes de Estados Unidos.

Khoshroo, solicitó a todos los Estados abstenerse de apoyar las prohibiciones impuestas por la Casa Blanca contra las transacciones comerciales con la nación de los persas.

La CIJ es la más alta autoridad judicial en el mundo y sus resoluciones, acotó, deben acatarlas quienes aceptan su jurisdicción y sentencias.

En otra parte de su intervención, Khosroo consideró logro clave en la diplomacia multilateral el acuerdo nuclear de Irán con seis potencias mundiales o Plan Integral de Acción Conjunta, y agregó que es inconcebible el castigo de Estados Unidos contra un Estado por cumplir con las resoluciones del Consejo de Seguridad.

El gobierno estadounidense abandonó ese pacto en violación de las resoluciones de la ONU, a la vez que decidió imponer el régimen de sanciones más fuerte en la historia contra un país, denunció.

Para contrarrestar esa política ilegal, Irán presentó ante la CIJ una queja para proteger sus derechos en virtud de un Tratado bilateral de Amistad, Relaciones Económicas y Derechos Consulares de 1955, infringidos por Washington como resultado de la reimposición de sanciones.

Khosroo explicó que el organismo internacional calificó por unanimidad de ilegales esas sanciones e indicó que Estados Unidos debe abstenerse de cualquier acción que agrave la disputa.