Buenos Aires, 29 may (RHC) Negocios cerrados y calles desiertas fue el resultado del paro de la Confederación General del Trabajo (CGT) contra las políticas de ajuste del Gobierno argentino, que tuvo hoy un alto acatamiento.

La quinta protesta general de la CGT contra el Ejecutivo de Macri desde que asumió en 2015 fue contundente y se reflejó en el silencio en algunas céntricas barriadas como Balvanera, de gran flujo comercial, o en la avenida 9 de Julio, donde en el Obelisco, sectores de la economía popular y movimientos sociales protagonizaron una concentración.

Con algunos incidentes en el puente Puerreydón entre manifestantes que querían colocar neumáticos en las calles, y la policía que en su intento por despejar la vía arremetió con gases y balas de goma, el paro también tuvo réplicas en casi todas las provincias del país.

Al hacer un balance de la jornada, los principales líderes sindicales de esa central obrera, señalaron que con esa medida buscan que el Gobierno escuche a la clase trabajadora, asfixiada por la política económica de ajuste que benefician a unos y golpean a los de más abajo.

Los referentes de la CGT, Héctor Daer y Carlos Acuña, resaltaron el impacto de esta protesta que se da en un contexto difícil para el Gobierno cuando restan apenas dos meses para las primarias y cinco meses para las elecciones presidenciales.

'La caída del empleo, del salario, consecuencias propias de esta política económica, el aumento tremendo de la pobreza, hoy desgraciadamente los índices nos dan la peor perspectiva de futuro ', apuntó Daer a la prensa.

Asimismo, calificó que el acatamiento de la medida de fuerza 'fue muy importante' en toda la Argentina y 'la fotografía fue de ciudades desiertas'.

Con esto 'le decimos a las autoridades que tomen acciones inmediatas para lograr frenar esta caída y decadencia social, política y económica que tenemos en nuestro país', sostuvo.(Fuente:PL)