Washington, 30 may (RHC) New Hampshire se convirtió, este jueves, en el vigésimo primer estado norteamericano en abolir la pena de muerte, luego de que su legislatura votó a favor de anular un veto del gobernador republicano, Chris Sununu.

Después de un esfuerzo de varios años para derogar dicho castigo en ese territorio de la región de Nueva Inglaterra, el Senado votó 16-8 para finalmente hacerlo oficial.

En buena medida se trata de un resultado simbólico, porque New Hampshire no tiene un sistema activo de pena capital -no se ha aplicado en 80 años- ni ejecuciones en el horizonte, y solo cuenta con un prisionero en el corredor de la muerte, Michael Addison, por el asesinato del policía Michael Briggs.

Antes de esta semana, 20 estados habían abandonado la pena de muerte, incluidos ocho que lo habían hecho desde 2007, una lista que incluye a Maryland, Illinois y Washington, donde un tribunal lo declaró el año pasado como inconstitucional.

Después de que el gobernador vetó un proyecto de ley en 2018 que abolía la pena de muerte, los legisladores aprobaron una medida con suficiente apoyo para resistir el veto.

La normativa 'cambia la pena por asesinato capital a cadena perpetua sin la posibilidad de libertad condicional', lo cual elimina la posibilidad de una sentencia de muerte.(Fuente:PL)