Naciones Unidas, 25 jun (RHC) Un comité de la ONU denunció abusos y violaciones de los derechos humanos cometidos contra niños palestinos en territorios ocupados de la Franja de Gaza y Cisjornada, por  parte de la política de Israel.

La instancia, conformada por un grupo de expertos independientes de Naciones Unidas, manifestó gran alarma por la expansión de los asentamientos y la violencia de los colonos israelíes, incluidos ataques a los pequeños y sus escuelas.

Los expertos del órgano mundial detallaron que los menores de edad son llevados a lugares desconocidos, detenidos en vehículos militares y sujetos a amenazas y abusos verbales.

Hoy se conoció que las fuerzas israelíes detuvieron en redadas nocturnas al menos a ocho palestinos de varias partes de Cisjordania, incluido un estudiante de secundaria.

La Sociedad de Presos Palestinos (PPS)  divulgó que en el norte de la ocupada Cisjordania, las fuerzas israelíes detuvieron a tres palestinos después de asaltar sus casas en la ciudad de Jamma'in, al suroeste del distrito de Nablus.

Otro fue arrestado mientras intentaba cruzar un control militar israelí cerca de la aldea turística de Haddad, al sureste de la ciudad de Jenin; también en el distrito de Jenin, otro residente local fue detenido en las cercanías del puesto de control militar de Taybeh.

En Ramallah, PPS confirmó una redada militar en la aldea de Nabi Saleh, al noroeste del distrito, que resultó en la detención de un estudiante de secundaria de 17 años.

Por su parte, en Jerusalén los efectivos israelíes arrestaron a dos palestinos durante una operación nocturna que provocó enfrentamientos en el campo de refugiados de Qalandiya, al norte de Jerusalén.

En el distrito de Belén, las fuentes de seguridad confirmaron una redada similar en el campamento de refugiados de Aida, al norte de la ciudad de Belén, que resultó en la detención de un palestino.

Las fuerzas israelíes atacan frecuentemente las casas de familias palestinas casi a diario en Cisjordania con el pretexto de buscar perseguidos por las autoridades de Tel Aviv, lo que provoca enfrentamientos con los residentes.