Tegucigalpa, 25 jun (RHC) Partidos políticos, movimientos sociales y organizaciones nacionales e internacionales denunciaron que el gobierno hondureño reprime y silencia la legitimidad de las protestas de los pueblos indígenas quienes intentan recobrar sus derechos.

Honduras, que ha privilegiado el extractivismo como modelo económico, es uno de los países más peligrosos del mundo para la defensa de derechos humanos, precisaron en un comunicado más de 100 agrupaciones de defensa de libertades para poblaciones originarias.

El pasado 17 de mayo, autoridades gubernamentales presentaron requerimientos fiscales en contra de nueve indígenas tolupanes con el fin de procesarlos en razón de la “obstaculización del plan de manejo forestal”.

Esta acusación se da como represalia a su labor de defensa de la vida, el territorio y los bienes naturales de la población, práctica que ha sido sistemática en uno de los países más peligrosos para las personas defensoras, en opinión de líderes indígenas.

Hace cuatro meses dos indígenas tolupanes integrantes del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia fueron asesinados, lo cual de acuerdo con expertos agravó la situación de riesgo, violencia y criminalización que enfrenta la comunidad desde 2010.

Como consecuencia del otorgamiento de planes de manejo forestal y operativo sin respeto al derecho a la consulta y consentimiento previo, libre e informado, los departamentos de Yoro y Francisco Morazán, territorios del pueblo indígena tolupán, han sido blanco de explotación por parte de empresas y personas ajenas a la comunidad.

Ese contexto, sumado a la pérdida del territorio y el desplazamiento forzado, condujo a la formación del Consejo Preventivo de la Tribu, el cual, integrado por decenas de integrantes del pueblo indígena, desarrolla acciones de defensa y protesta pacífica.

Por su parte, estudiantes realizan una movilización en apoyo a los heridos durante la represión militar a las protestas en la Universidad Autónoma de Honduras.

Kevin Contreras, estudiante de periodismo de ese centro de altos estudios aseguró que “se vive una incertidumbre y hay denuncias de fuerzas militares dentro del Hospital Escuela donde están los estudiantes hospitalizados. No se sabe con qué propósito”.

Además, señaló, “varios estudiantes de Educación Secundaria salieron a protestar e igualmente fueron reprimidos por las fuerzas represivas del Estado en Tegucigalpa”.

Desde hace semanas, los alumnos interrumpieron las clases y protagonizan bloqueos de calles y marchas en apoyo a la lucha de la Plataforma por la Salud y Educación, que demanda la no privatización de esos sectores vía decretos.

El pueblo hondureño exige también la salida inmediata del presidente, Juan Orlando Hernández, y la solución a los problemas acuciantes de la nación, que comienza por garantizar los derechos básicos de atención de salud y educación gratuitas y de calidad.